Xóchitl Gálvez, la candidata presidencial de la oposición en México, anunció su intención de impugnar los resultados de las elecciones, argumentando una «competencia desigual» y el presunto uso del aparato estatal en favor de su rival oficialista, Claudia Sheinbaum. Este anuncio marca un desafío significativo a los resultados oficiales y pone en relieve las tensiones políticas en el país.
En un extenso mensaje en redes sociales, Gálvez detalló cómo enfrentó una competencia desigual contra «todo el aparato del Estado» que, según ella, se dedicó a favorecer a su oponente. Además, señaló la presunta influencia del crimen organizado durante el proceso electoral, destacando las amenazas y asesinatos de aspirantes y candidatos que ocurrieron durante la campaña. Estos señalamientos subrayan la complejidad y los desafíos del entorno político en México.
Desafíos y próximos pasos
Aunque Gálvez reconoció su derrota y confía en el recuento oficial de las autoridades electorales, anunció su decisión de presentar impugnaciones que, según ella, respaldan sus denuncias de intervención estatal. La candidata opositora hizo un llamado a defender a México del autoritarismo y el mal gobierno, destacando la importancia de los contrapesos y la división de poderes.
Este desafío legal podría prolongar el proceso electoral y arrojar luz sobre posibles irregularidades, mientras que las autoridades electorales deberán enfrentar el reto de resolver estas disputas de manera justa y transparente.
