Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el fenómeno de El Niño, que alcanzó su punto máximo en diciembre, se encuentra entre los cinco eventos más intensos de su tipo. Se anticipa un aumento en las temperaturas por encima de lo habitual durante el período de marzo a mayo. Además, se plantea la incertidumbre sobre la evolución futura de La Niña.

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Celeste Saulo, secretaria general de la OMM, señaló que El Niño se está debilitando gradualmente pero continuará afectando el clima mundial en los próximos meses, alimentando el calor generado por los gases de efecto invernadero producidos por las actividades humanas.

Saulo también mencionó que hay alrededor de un 60% de probabilidades de que El Niño persista entre marzo y mayo, y un 80% de posibilidades de condiciones neutrales de abril a junio.

Si bien El Niño ha contribuido a las temperaturas récord, las autoridades del organismo indicaron que los principales responsables son «seguramente» los gases de efecto invernadero que retienen el calor.

¿Qué es el Fenómeno El Niño?

El fenómeno del Niño es un evento climático natural que ocurre periódicamente en el océano Pacífico tropical. Se caracteriza por el calentamiento anormal de las aguas superficiales del océano y tiene repercusiones significativas en los patrones climáticos globales.

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Durante un evento de El Niño, se observan cambios en las temperaturas, precipitaciones y patrones de viento en varias regiones del mundo, lo que puede tener impactos en la agricultura, la pesca, la disponibilidad de agua y la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos como sequías, inundaciones y tormentas.

El fenómeno del Niño se ha vuelto objeto de estudio y monitoreo constante debido a su influencia en el clima mundial y sus posibles implicaciones para la sociedad y el medio ambiente.