Piura quiere vivir. Ese es el clamor de miles de piuranos que han perdido la esperanza en su sistema de salud y en sus autoridades. No solo hablamos de los ciudadanos de a pie, sino de los gremios médicos, colegios profesionales, asociaciones civiles y otros. Todos queremos sobrevivir a esta pandemia de coronavirus (COVID-19), y puede que tengamos muchas alternativas para salir del aprieto -quizá no todas factibles-, pero todas coinciden en que la unión hace la fuerza.
“Necesitamos que las autoridades entiendan la seriedad del problema y exigir al Gobierno central para que seamos atendidos porque no vemos que lleguen los EPP o las medicinas de manera gratuita. Vemos mucha inacción. Definitivamente que todos unidos podríamos hacer más y mejores cosas, pero si no somos escuchados por el Ejecutivo y respaldados por el Gobierno Regional, nada va a cambiar”, opinó Ricardo Álvarez, presidente de la Cámara de Comercio (Camco) de Piura.
En ese sentido, criticó que las mismas autoridades se muestren renuentes a recibir ayuda externa. Esto, en referencia a las gestiones de la misma Camco y del Arzobispado para que pudiera instalarse un isotanque para el hospital Santa Rosa, pese a que este proyecto le pertenecía al Gobierno Regional. “Presionamos para que el Gobierno Regional tenga el isotanque. Todos estamos tratando de sumar, pero muchas veces pasa que ellos mismos no se dejan ayudar. Desde el viernes le alcanzamos material sobre cotizaciones para conseguir medicinas y EPP, pero no vemos que hayan hecho avances”, se lamentó.
Por su parte, la representante de Vigilia Ciudadana, Mela Salazar, exhortó a que los diferentes grupos de la sociedad civil se sumen al colectivo “Piura quiere vivir”, pues ya es hora de que todos se unan y muestren su indignación frente a unas autoridades inoperantes. “Llegan los ministros y hablan maravillas de Piura, algo que no vemos nosotros, como si estuviéramos en mundos paralelos. ¿Han hablado con las familias, con los enfermos, han ido al hospital a hablar con el personal de salud? El gobernador, en vez de sumar- se y portar nuestra voz, es un obstáculo porque no le cuenta a los ministros nuestra tragedia”, sostuvo.
Por otro lado, solicitó a las autoridades a trabajar de manera cercana con las comunidades, con los asentamientos humanos, con los pueblos jóvenes… “Porque allí hay Juvecos y hay que bajar hasta la población organizada para que las normas lleguen más directamente, a través de los líderes vecinales, que la ciudadanía quizá le haga más caso a ellos que a los mensajes del presidente”, agregó Salazar.
Juntarlos a todos
El integrante de la junta directiva del Colegio Médico, Julio Barrena, recordó que Piura ya está en un escenario de hospitales colapsados y un primer nivel de atención que severas limitaciones. Por lo cual, ahora toca fortalecer el sistema sanitario con más camas de hospitalización y de UCI. “Pero eso es gestión de las autoridades porque los colectivos comunitarios solo pueden hacer presión. Las autoridades tienen presupuesto y deberían pedir apoyo a nivel nacional porque, por ejemplo, en Talara muchos especialistas están en sus casas por ser población vulnerable”, señaló.
Hizo énfasis en que no son pocas las iniciativas que están surgiendo para apoyar en esta crisis -como la del párroco Martín Chero para buscar balones de oxígeno-, pero que se necesita mayor organización. “Debe haber una manera de tener a todas esas iniciativas organizadas. El que debería hacer eso es el Gobierno, pero ante la cruda realidad [de inoperancia estatal], algún colectivo debe congregar a todos para que pueda canalizar y organizar estas intenciones individuales que salen como producto de la desesperación”, dijo el galeno.
Mientras que el presidente de la Federación Médica, Arnaldo Vite, pidió a las autoridades a mostrar más efi- ciencia y sensibilidad, pues toda la población se siente desamparada y cada quien termina por buscar con sus medios la ayuda. “Deben garantizar los medicamentos, pruebas rápidas, personal de salud y camas para los infectados. Para los médicos, hay que garantizar los EPP. Y hay que crear conciencia en la población, lo cual quizá sea lo más difícil de todo. ¿Por qué no pedimos a las Juvecos que nos ayuden en el monitoreo de los casos? Qué la población se involucre y así el personal de salud no debe convertirse en un pulpo”, cuestionó.
«¿Pero qué hacemos?»
El integrante de la Juveco de Miraflores, José Gallo, afirmó que todas las juntas vecinales están dispuestas a prestar la ayuda necesaria para combatir la pandemia, pero que no han recibido ninguna instrucción por parte de las autoridades sanitarias, por lo que no sabrían qué tipo de apoyo se necesita. “¿De qué manera podemos apoyar? Estamos en una pandemia y no es que la población vaya a querer intervenir muy voluntaria mente porque se requieren autorizaciones y personal que tenga algún manejo técnico del asunto. ¿Qué quieren decir con participación comunitaria? Piden nuestro apoyo, pero lo que nunca acaban de decir es qué tipo de apoyo”, expresó.
Por Andrea Flores Khalil