Dos hechos puntuales definen el comportamiento del nuevo rostro de la COVID-19 en Piura. El primero: entre febrero y marzo de este año se duplicaron los decesos en el grupo de personas entre los 30 y 59 años.

De 54 defunciones en febrero se llegó a 109 en marzo. Si bien los adultos mayores siguen encabezando las cifras de mortalidad, el mayor porcentaje de crecimiento se ha dado entre los jóvenes y adultos piuranos.

El segundo hecho lo reveló ayer el director del hospital Santa Rosa, Edwin Chinguel.

De un total de 17 camas de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), unas 10 estaban ocupadas por personas entre 30 y 45 años.
Para el directivo del Colegio Médico de Piura, Julio Barrena, estas cifras revelarían que se amplió el alcance de la población vulnerable.

“Hasta donde se conoce la variante brasileña puede tomar grupos de edad más jóvenes, de menor de 50 años, y puede tener cuadros más acelerados de la enfermedad. Ahora nuestros grupos de riesgo se han ampliado y hay que redefinir cuáles están en mayor peligro”, indicó.

Barrena sostiene que las cifras de defunciones en adultos mayores siempre se han mantenido altas, pero lo que sorprende ahora es la proporción de incremento entre los adultos.

“En enero murieron 198 adultos mayores, en febrero 121 y en marzo 202. No ha habido un crecimiento muy grande, pero en el caso del adulto de 30 a 59 se ha duplicado”, informó el especialista al comentar los datos oficiales de la Dirección Regional de Salud (Diresa) al 31 de marzo.

Variante

Sobre el tema de la variante brasileña, el titular de Diresa, José Nizama, indicó que aún no tenían la confirmación oficial, aunque era el escenario más probable.

“Hay casos diferentes y esto [ingreso de la variante brasileña] puede estarse dando en la región. La nueva variante u otra que venga la podemos combatir si es que mantenemos las medidas de seguridad. Todo el esfuerzo del personal de salud para mejorar la capacidad hospitalaria, no va a servir si es que la población no se cuida”, advirtió Nizama.

Por lo pronto, la huella efectiva de la variante está en la saturación del servicio.

“La demanda hospitalaria está prácticamente al tope y la demanda de camas UCI está explotando. El doctor Ronald Gallo decía que había 50 pacientes en espera por una cama UCI, eso es sumamente preocupante. Vemos un sistema de salud colapsado y cómo la gente lo sabe, se va a quedar en casa y va haber fallecimientos en casa. Esas personas no van a entrar en el conteo”, agregó Barrena.

Para el médico epidemiólogo, Edward Mezones-Holguín, la saturación de los hospitales solo traerá una mayor mortalidad entre la gente que no pueda ser atendida.

“La mayor transmisibilidad origina más cantidad de casos en general y con ello más cuadros de moderados a severos. La demanda en el sistema de salud se incrementará y llegará el momento en que no va a poder responder, entonces la gente que no tenga acceso o que sea atendida muy tarde, va a morir”, sostiene Mezones-Holguín.

En ese sentido, reiteró la recomendación a la ciudadanía para el uso de la doble mascarilla.

Colapso

Según el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Cayetano Heredia, Ronald Gallo, los hospitales del seguro social están llenos. Hasta el miércoles, en La Videnita de las 200 camas habilitadas, 180 estaban ocupadas, mientras que en la villa Cayetano Heredia, de las 100 camas, solo había espacio para recibir a ocho pacientes.

Según el director del hospital Santa Rosa, de las 120 camas habilitadas, 31 estaban libres. En este nosocomio, los casos se duplicaron en las últimas tres semanas.

Elecciones

Para el exjefe de epidemiología de la Diresa, Edward Pozo, solo nos esperaría un repunte mayor de casos sobre un sistema colapsado si el comportamiento
de la población no fue el correcto en los feriados de Semana Santa. A esto habría que agregar lo que se viene con elecciones.

“Tenemos una nueva variante con una transmisión más efectiva, con síntomas diferentes y agravamiento más temprano en medio de un sistema sanitario en colapso. Si en Semana Santa las personas no han acatado las medidas de prevención, podremos ver un repunte en una semana o 10 días. Lo mismo pasará si en las elecciones las personas no acatan las recomendaciones. En un repunte de casos es posible que las personas empiecen a fallecer en sus domicilios”, agregó el especialista.

Datos

• Un total de 50 personas esperan por una cama UCI en los hospitales de la región. La Videnita tiene una UCI con capacidad para 40 pacientes.
• En el hospital Cayetano Heredia, habilitaron tres salas de UCI que acumulan un total de 22 pacientes (la UCI 3 alberga la mayor cantidad, 12).
• Aún no existe fecha para la llegada de las vacunas de Pfizer que sirvan para proteger a los adultos mayores.
  Solo llegó un grupo para los militares