La alcaldía de Moscú decretó hoy que los servicios gastronómicos de la capital de Rusia atenderán solo a las personas «protegidas» contra la COVID-19, ya sea por haber sido vacunadas o por ser inmunes a la enfermedad tras padecerla, a fin de frenar el avance de la pandemia.
El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, decretó hoy que «a partir del 28 de junio solo podrán visitar los establecimientos alimenticios aquellos usuarios que estén protegidos», en un nuevo intento de convencer a los rusos de que dejen a un lado las reticencias y comiencen a vacunarse masivamente.
Según informó el jefe de la administración capitalina en su blog, se podrán considerar clientes «protegidos» a aquellos que hayan sido vacunados, hayan padecido la enfermedad en los últimos seis meses o tengan una prueba PCR negativo, válido por tres días.
Los establecimientos verificarán los resultados de los PCR por medio de un código QR emitido por las autoridades sanitarias, y no podrán aceptar ningún documento impreso.
Vacunación
«La situación de contagios de coronavirus continúa siendo muy compleja. En los hospitales hay más de 14 000 enfermos graves. El sistema de sanidad trabaja al máximo de sus posibilidades», afirmó el alcalde moscovita.
Sobianin señaló que la decisión tomada la semana pasada por las autoridades sanitarias de iniciar la vacunación obligatoria para el 60% los empleados del sector de servicios «comienza a rendir sus primeros frutos».
«La cantidad de moscovitas que han sido inoculados al menos con un componente de la vacuna superó los dos millones de personas», celebró. Según el alcalde, el número de solicitudes de vacunación se incrementó en cuatro o cinco veces.
«Los puntos de vacunación en los policlínicos, pabellones (del programa de la administración capitalina) ‘Moscú Saludable’ y los centros comerciales trabajan a plena capacidad», dijo. Sin embargo, señaló que la vacunación masiva «no es algo que marche rápido» y tendrán que pasar dos o tres meses para que comiencen a verse los resultados.
La defensora de los derechos de las pymes, Anastasía Tatúlova, criticó la decisión de la Administración moscovita y declaró a la agencia rusa TASS que esta medida es «inesperada e imposible de cumplir».
«En los restaurantes hay una gran escasez de empleados, y para cumplir el nuevo decreto del alcalde será necesario contratar a agentes de seguridad», constató.
Según Tatúlova, las estadísticas de contagios de coronavirus demuestran que los restaurantes no son el principal foco de infecciones ya que todos los empleados usan mascarillas y las mesas están alejadas una de otra.
A ello se le suma que los empresarios de la capital están cumpliendo a cabalidad con la demanda de las autoridades de vacunar a un determinado por ciento de sus empleados.
Vía EFE