Debido a la emergencia sanitaria, solo en Lima se perdieron cerca de 2,7 millones de empleos. Aunque el reinicio de las actividades económicas y la recuperación progresiva de las industrias han permitido que algunos de puestos se recuperen, no estamos cerca de estabilizarnos. El país enfrenta una de las peores crisis económicas desde la guerra con Chile.
Ante ello, el Estado tiene que pensar rápidamente en qué medidas deberá tomar para evitar que el impacto en la economía y el empleo siga siendo negativo. Una de las opciones es impulsar la inversión pública, pero otro mecanismo que podría ser útil es la promoción de los emprendimientos.
“La opción para los desempleados es generar un emprendimiento, pero se necesita capital de trabajo. Si el Gobierno trata de evitar que se rompa la cadena de pago, podría destinar fondos a los pequeños emprendedores, para los que presenten un pequeño plan de negocio. O quizá dirigirlo a pequeños negocios que quieran implementar una alternativa digital”, señaló la especialista de la Universidad de Piura (UDEP), Brenda Silupú.
En ese sentido, consideró necesario que el Estado se valga de sus propios organismos -como el Ministerio de la Producción- o se apoye en ONG y universidades que promuevan el emprendimiento, de tal manera que este sea un programa descentralizado.
“Se presentarían proyectos de negocios y luego el Estado podría financiar a los mejores. Esa sería una manera de recuperar y generar más empleos”, acotó Silupú.
Reinvención
Para el decano del Colegio de Economistas, Humberto Correa, la coyuntura actual está obligando a los negocios a reinventarse, para adaptarse a lo que el mercado actual exige.
“La situación actual demanda que las empresas se reinventen. Aunque no será una tarea sencilla y quizá sea costoso si no han tenido práctica. Por ejemplo, cambiar el giro de negocio o aperturar servicios digitales o de delivery. Pero se van a tener que reinventar”, declaró Correa.
Por el contrario, el economista Williar Hidalgo afirmó que no todas las empresas están en capacidad de reinventarse y que el problema de fondo es el de demanda: por la incertidumbre económica, la población solo invierte en lo esencial.
“Lo que muchos negocios están haciendo es cambiarse de rubro y eso tiene un límite. Además, la verdad es que no todos están en la capacidad de reinventarse. Esto pasa más por un problema de demanda, la gente está pensando en el futuro incierto, en sus prioridades. Una empresa puede mudarse al medio digital, pero sigue sin haber demanda porque el Gobierno no da señales de reactivación económica”, dijo.
Datos
* El sector Construcción fue el más afectado con una caída de -73.9%, pero en cifras absolutas el sector servicios tuvo la mayor pérdida de empleos (1,5 millones).