Fatídico hecho ocurrió en Sullana: la víctima fue abordada por la espalda y los sicarios casi matan a otra persona por error.
No hay cuándo se detenga la violencia y las muertes en las calles del asentamiento Santa Teresita, Sullana. Esta vez, dos asesinos a sueldo acribillaron por la espalda a un transportista que se disponía a limpiar su ómnibus, en un lavadero ubicado a espaldas de su cuarto, entre la avenida Circunvalación y la calle El Porvenir, en el asentamiento Santa Teresita.
Un testigo clave del crimen, quien prefirió no revelar su nombre por motivos de seguridad, contó que cerca de las 7:20 a.m. de ayer Jorge Adalberto Rugel Rugel (33) acudió al lavadero de su amigo conocido como “El Cholo”, quien, como de costumbre, le facilitó la manguera para que él mismo lavara su vehículo.
El transportista fue abordado cuando se encontraba de espaldas junto al encargado del lavadero, sin poder advertir la llegada de los dos hampones que bajaron de una motocicleta azul con el rostro cubierto con casco de protección y mascarilla.
Uno de los pistoleros apuntó al dueño del lavadero; incluso, estuvo a punto de dispararle, pero su compinche le advirtió que no era el objetivo.
A quemarropa
En medio del atentado, uno de los sicarios lanzó cuatro disparos contra Rugel sin mediar palabra, dejándolo herido de muerte para luego fugar sin problemas del sector.
Los vecinos y familiares de la víctima lo trasladaron al área de Emergencia del Hospital de Apoyo II, donde los médicos certificaron que llegó sin vida.
El encargado del lavadero, visiblemente afectado por lo sucedido, solo atinó a decir que era muy amigo de Jorge y que debido a sus nervios no recuerda lo que pasó en el lugar.
Por. Redacción El Tiempo