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Desborde del río Piura en 2017: una casona y el techo de una casa deshabitada salvaron vidas
marzo 27, 2021
Autor: Victor Palacios

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El desborde del río Piura en el 2017 es contado mediante el siguiente testimonio del periodista Liang Ramos, quien se salvó de ser arrastrado por la corriente.

Ramos narra que, junto a otras personas, se refugió en un techo de un lote deshabitado y vio que otros hicieron lo mismo en una casona, ambos ubicados en el asentamiento Nuevo Catacaos (Catacaos).


Tras casi un mes después del desborde del río Piura, en algunas calles del distrito de Catacaos, la basura estaba estancada y el agua había dejado una marca casi imborrable en las casas, pero más en la memoria de los vecinos del Bajo Piura.

desborde río piura

Quien quería viajar de la Heroica Villa hacia otro distrito, como Piura o Castilla, era muy valiente porque gran parte de la carretera estaba llena de polvo. Además, era insoportable la pestilencia de alimentos perdidos cerca de la pista.

En ese trayecto, las personas aguantaban la respiración y otros utilizaban mascarillas —medida preventiva que se volvió vital por la pandemia de La COVID-19— para evitar sufrir alguna complicación, debido a que en la ciudad seguía con tierra y polvo.

Desborde del río Piura: no estamos a salvo

Días previos al desastre, los noticieros de alcance nacional reportaban desbordes en otras partes del Perú. Sin embargo, algunos piuranos no creían en una eventual salida del río, aunque las lluvias torrenciales y una fuerte alerta de El Niño Costero generó mucha preocupación, mucho antes del 27 de marzo de 2017.

Precisamente en la madrugada de aquel lunes, la información que se escuchaba de las emisoras y altoparlantes, que hay en los barrios jóvenes de Catacaos, hizo que decenas de familias de Nuevo Catacaos y otros sectores sacaran sus pertenencias, animales y demás.

No obstante, otros vecinos ignoraron estas decisiones. “¡Qué se va a salir el río si aquí nos reubicaron en 1972, no hagan caso; gente alarmista!”, se escuchaba decir a algunas personas mientras observaban a otras que abandonaban sus hogares.

desborde del río piura 2017

El río Piura ya se salió

Pasadas las 10:00 a. m. del lunes 27 de marzo, en la avenida principal José Cayetano Heredia y en el mercado de Catacaos había desesperación. “El río ya se salió”, eran las palabras de algunos cataquenses en las calles que venían acompañadas con el sonido de las sirenas de ambulancias, de los bomberos y de la Policía. Todo era desesperación.

Los cataquenses gritaban y lloraban ante el caos: el río Piura ya se había desbordado. Según lo que se conoció, la furia primero arrasó con el caserío Viduque, siguiendo con el asentamiento Carlos Mariátegui, Nuevo Catacaos para luego avanzar con decenas de calles de la Heroica Villa y otros caseríos del Bajo Piura.

Siendo más de las 11:00 a. m., varias personas no lograron retornar a su viviendas en Catacaos, Nuevo Catacaos y otros sectores; algunas llamadas telefónicas les confirmaban que su casas estaban inundadas.

Arriesgándose a perder la vida, algunos intentaban cruzar las avenidas; pero fue imposible. La corriente que llegaba hasta el pecho tumbaba a quienes querían pasar. La situación se repetía en varios puntos y con cientos de vecinos que querían volver a sus hogares.

Sin poder botar una lágrima al ver tanta impotencia, en la tarde de ese lunes, los piuranos habían observado que la furia del agua se llevaba los electrodomésticos, televisores y también a animales indefensos.

desborde del río piura 2017

Vidas salvadas

Atrapados —entre ellos el que narra el testimonio—, sin salida, sin alimentos y sin agua solo quedó subir a un techo de una casa deshabitada en la manzana A, del asentamiento Nuevo Catacaos. Aunque el sol quemaba y sofocaba y cada minuto subía el caudal del río, había una esperanza: la unidad y apoyo de los vecinos.

El techo de esta vivienda sirvió de refugio. Foto: Liang Ramos/El Tiempo.

Metros más adelante una casona, ubicada cerca al Módulo de Justicia de Catacaos, se había salvado de inundarse. En el desborde del río en 1972, sus propietarios acobijaron a los damnificados y ese 27 de marzo de 2017 sus descendientes volvieron a repetir las buenas acciones.

Casona donde se salvaron algunos vecinos. Foto: Liang Ramos/El Tiempo.

Román Pintado, uno de los dueños, comentó en una oportunidad la felicidad que sintió tras ayudar a sus vecinos. Hace cuatro años, ese lugar conocido por los lugareños como “Casa Blanca”, volvió a ser escenario de refugio de casi una docena de personas, entre madres, niños y adultos.

Es en la casona donde los rescatistas en helicóptero intentaron salvar a los afectados, pero era casi imposible ya que las hélices chocaban con los cables y levantaban las calaminas llegando a herir a un joven padre de familia.

Siendo más de las 11:00 p. m., en esa zona de Catacaos, el caudal del río comenzó a disminuir. Aunque el agua trajo culebras, ramas y otras cosas, las personas corrieron a encontrarse con sus seres queridos, a quienes no habían visto durante casi todo el día: sus lágrimas se desbordaron de felicidad porque seguían vivos.

Cuatro años después, la «Casa Blanca», aquella casona donde algunas familias se refugiaron, sigue firme porque ha soportado diversos fenómenos de El Niño y las familias siguen refugiándose con lo poco que tienen: como aquellas personas que se salvaron al subir a un techo de una casa deshabitada.

«Al final y al cabo somos un país en manos sucias con calles apretadas de cemento y de garúa (…) Qué fácil es no saber de la hambre y de la espera”, decía el literato y cantautor peruano Javier López Torres. La situación parece reflejarse en nuestras calles llenas de agua y barro por las lluvias.

Daños tras desborde del río Piura

De acuerdo con el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), las lluvias de El Niño Costero con su desborde del río Piura en el 2017 dejaron en Piura 91.835 damnificados, 310.570 afectados, 17 fallecidos, 39 heridos y 4 desaparecidos. Además, 5.724 viviendas colapsaron y 8.469 quedaron inhabitables; también fueron afectados 711 colegios y 195 centros de salud.

PUEDES VER: Piura sigue en riesgo cuatro años después

Otros cataquenses, piuranos, curamorinos, castellanos también sufrieron porque perdieron alimentos por falta de refrigeración; los zancudos no daban tregua: temían las enfermedades; y vivían una insoportable incertidumbre ante posibles crecidas del río Piura.

Cuatro años después

Este 27 de marzo del 2021, diferentes colectivos realizaron un plantón ante la falta en los avances de la construcción de las defensas ribereñas. Tras cuatro años del desborde del río Piura, señalan que «es muy lamentable, pues seguimos en lo mismo. Viene una pequeña crecida y nos asustemos. Debemos manifestarnos contra la corrupción», reclaman.


Por Liang Ramos

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Victor Palacios
Editor web de El Tiempo y La Hora. Periodista y fundador del equipo digital del diario El Tiempo. Comunicador con experiencia en Marketing Digital, Data Analyst, SEO, Web Design, Email Marketing e Ecommerce.
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