El partido liderado por Keiko Fujimori mantendría su hegemonía con rostros nuevos, mientras seis agrupaciones pelearían cuatro cupos restantes.
Al cierre de edición impresa y con resultados de ONPE en proceso, aún era un misterio la composición de la nueva bancada piurana.
Sin embargo, dos estudios a boca de urna de encuestadoras piuranas marcaron una tendencia sobre una nueva victoria de Fuerza Popular con tres escaños.
Los cuatro lugares restantes se pelearían voto a voto entre Alianza para el Progreso, Renovación Popular, Acción Popular, Somos Perú y Avanza País.
En estas agrupaciones, varios candidatos investigados por la fiscalía llegarían al pleno, tales como el exrector UNP, César Reyes, el hermano del gobernador, Manuel García Correa y el ingeniero Wilmar Elera.
Para el catedrático de la UDEP, Luis Castillo Córdova, de confirmarse estos últimos resultados, solo se confirmaría que la población aún no toma conciencia de sus decisiones.
A su criterio, no se valoraron los procesos de investigación en curso por presunta corrupción que arrastran los postulantes.
“Tendríamos que estar plenamente conscientes de que deberíamos elegir a quien no tenga cuestionamiento de ningún tipo y más aún si son por temas de corrupción. La corrupción es el mal que peor daño le ha hecho a la comunidad política y si alguien tiene algún proceso abierto, tendría que haber quedado descartado desde el inicio. Una vez más se cumplirá el dicho de que tendremos los gobernantes que merecemos”, aseveró.
Estrategia
Para la docente de la UDEP, Juana Huaco, Piura es un bastión fujimorista hace varias elecciones debido al recuerdo vivo de la labor del expresidente frente al fenómeno de El Niño.
“Más que Keiko, es Fujimori y el recuerdo de su labor. Este acercamiento de Keiko con el padre también ayudó. En la elección anterior tuvimos cinco congresistas, pero me pregunto qué hicieron por Piura; sin embargo, el pensamiento naranja está bien posicionado en la población”, dice.
Gobernabilidad
En el plano nacional, el especialista en derecho electoral, José Tello Alfaro, consideró que la fragmentación de fuerzas en el Congreso pone en riesgo la gobernabilidad. A su criterio, quien se imponga en el Ejecutivo tendrá una contraparte de riesgo en el Parlamento.
“Tendríamos un Congreso bastante complicado y que nos podría dar mucho problema de gobernabilidad. Si la derecha o izquierda se imponen en el Ejecutivo, va a tener una contraparte fuerte y con capacidad de convocar a otras fuerzas en un Congreso bastante fragmentado”, dijo.