El caos vehicular y la aglomeración de personas que no respetan el distanciamiento social para prevenir contagios de coronavirus toma más fuerza en el Complejo de Mercados.
Una persona que cuente con un vehículo y quiere ingresar al Complejo tendrá que pensarlos dos veces, pues el caos que reina en el interior hace perder más de media hora entre el ingreso y la salida.
Un factor que contribuye a agravar el congestionamiento lo constituyen las obras que se ejecutan en el principal centro de abasto.
Debido a ello, algunas vías están cerradas y solo se cuenta con una entrada y apenas una salida para vehículos. Todo esto tiene dos grandes consecuencias: largas colas para ingresar y salir del mercado, y la pérdida de tiempo en el atascadero del tráfico.
Distancia nula
El problema del caos es solo el inicio. Ya dentro de los mercados el panorama no es distinto. Los compradores llegan y se olvidan que aún se debe cumplir las medidas sanitarias por el COVID-19.
Las aglomeraciones empiezan en las tiendas de juguetes donde se puede apreciar hasta a niños que no usan bien la mascarilla.
Los pasadizos angostos de algunos mercados ocasionan que la gente se aglomere. No hay militares ni policías que lleguen a poner orden.
Las autoridades de Salud ya han hecho las advertencias debidas para evitar que suban las cifras de contagios de coronavirus, pero el relajo continúa.
Datos
* A pocos días de celebrar las fiestas navideñas, la población aún no toma conciencia sobre el riesgo del COVID-19 y acude hasta los mercados y centros comerciales sin respetar el distanciamiento social.
* Hasta ahora se observan largas colas en entidades bancarias y simplemente ya no respetan a las autoridades que llegan a hacer cumplir las reglas y poner orden.
