Los niveles de contagios y muertes por COVID en la región podrían reducirse de forma esperanzadora si es que la población se autoprotege para cortar el ciclo de transmisión. casos
A la fecha nos acercamos a los 100.000 casos positivos y 3.726 decesos por COVID desde el inicio de la pandemia. Sin embargo, en el último rubro, el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef ) reporta casi el doble.
Pese al panorama adverso, los especialistas consideran que habrá un cambio notable si la población toma conciencia de las medidas de protección que cada vez tienen mayor respaldo científico.
De acuerdo con el experto en salud pública, doctor Julio Barrena, a medida que se incorporan más formas de protección se va reduciendo la posibilidad de contagio.
“Si hay menos de un metro de distancia, la probabilidad de transmisión es de 12,8%, y si hay más de un metro, la posibilidad baja a 2,6%. Sin mascarilla, el riesgo es 17,4%, pero con esta, el riesgo baja a 3,1%. Ahora sobre el uso de la careta, sin esta el riesgo es de 16% y con esta es 5,5%. La combinación de las tres medidas puede reducir a menos al 1% el riesgo de infección”, comenta.
La publicación de estos hallazgos se hizo en la revista científica “The Lancet” como resultado de una investigación en 16 países diferentes.
“Mucho de la responsabilidad del control de la pandemia está en mano de la gente. El sistema de salud ha crecido como parte de la respuesta, pero falta repotenciar la capacidad de respuesta del primer nivel de atención. Ahora se deben hacer más pruebas para muestrear más y tener más claro el panorama”, agrega Barrena.
Autoridades
Esto último como parte de la responsabilidad de las autoridades. “El 80% de los muertos y contagios están entre 12 y 14 distritos de la región, respectivamente. La idea es buscar en estos distritos para disminuir la posibilidad de enfermedad en estas localidades”, acotó.
Si solo se trabaja en conseguir más camas, la pandemia seguirá adelante.
“Si crecemos en 50 camas de UCI o de hospitalización, las volveremos a llenar porque la gente no toma conciencia plena de que tiene que cuidarse. El que sale de la casa a buscar el alimento, cuando regrese, tiene que lavarse las manos y desinfectarse con frecuencia, y si va a estar en contacto con personas mayores, tiene que usar la mascarilla”, explica.
Locales
Sobre la responsabilidad de los locales privados para controlar los aforos, los especialistas explican la importancia de controlar este factor.
“Una persona infectada con COVID cuando tose o estornuda de forma frecuente pueden generar aerosoles, que son partículas muy pequeñas que se diseminan en el ambiente y si este es un espacio cerrado, esas partículas van a circular en un solo lugar y no van a salir. Ese es el riesgo para que otras personas se contagien”, explicó la epidemióloga, Claudia Quezada.
La especialista recuerda que el uso doble mascarilla funciona como una barrera adicional ante la variante brasileña que es muy contagiosa. “Con una sola mascarilla, o es de tela o ya se usó muchas, entonces tenemos un tapabocas deteriorado. Eso hace que estemos más expuestos. La doble mascarilla mejora la protección en caso hubiera una filtración en la primera”, sostiene.
Menos camas
En declaraciones anteriores, el director regional de Salud, José Nizama, también incidió en la responsabilidad de la población.
“Tenemos que continuar con las medidas de protección para evitar contagiarnos. Una persona no contagiada, es una cama menos de hospitalización y de Uci que se va a necesitar. Todo el esfuerzo será en vano si la población no se cuida”, expuso.
Elecciones
Para el jefe de UCI del hospital Cayetano Heredia, Rafael Gallo, todo el trabajo se puede dañar luego de estas elecciones si permanece el descontrol de la población.
“¿Ha visto cómo se promocionan los candidatos presidenciales y congresistas? Se va a dañar todo el trabajo. Tiene que ponerle un pare a eso. El mismo domingo de las elecciones tienen que respetar el horario según el número de la DNI. […] Qué podemos decir, parece que no entendemos”, refiere.
Como en el inicio, todo sigue en manos de la población.