Los empresarios tomaron con buen ánimo la apertura de playas a partir del 1 de marzo, aunque para los economistas, este hecho no alcanza para la reactivación de la región.
Para el catedrático de la UDEP, Guillermo Dulanto, la apertura debió hacerse hace mucho antes por el riesgo de quiebra de varios de los negocios.
Según estimaciones de la Cámara de Comercio, de los 400 hoteles entre Tumbes y Piura, un aproximado de 50 quebraron y cerraron.
“Las empresas estaban a punto de quebrar. Estas medidas ayudarán a reactivar los hoteles y restaurantes de los balnearios […] Sin embargo, estamos llegando a marzo y se ve que este año tampoco va a tener una recuperación importante como se pensaba a inicios del año. Esto será positivo, pero hay que ver cómo va la reactivación para hacer un pronóstico. Estamos en un entorno tan cambiante que es muy difícil hacer un pronóstico”, aseveró.
La región producía un aproximado de S/20 mil millones hasta el 2019, pero con la pandemia, se contrajo en más del 10%.
Otro factor clave, dijo Dulanto, es el comportamiento de la población para respetar los protocolos.
Sostenible
Para el decano del Colegio de Economistas, Humberto Correa, el impacto en la economía será menor.
“Necesitamos que la gente pueda retomar la dinámica. Recordemos que en el sector turístico por cada puesto de trabajo fijo, hay siete secundarios. El impacto del turismo sobre el empleo, es tremendo”, dijo.
Recordó que la caída que se tiene que revertir en el sector turismo, es de 60%.
Agrega que el beneficio será mayor si la población es responsable y logra hacer sostenible la apertura de las playas de Piura.
“Nadie va a querer ir a Máncora si los contagios siguen siendo altos. También está el tema de las restricciones de vuelos y de los viajes interprovinciales. La economía funciona como un sistema de vasos comunicantes y mientras todo no se vaya recuperando, es difícil poder asegurar que esta recuperación se va a poder sostener”, acotó.
Patronato
Del lado de los empresarios, la apertura de playas debe venir acompañada de un salvataje después de casi un año de pérdidas.
“Esta es una noticia positiva porque tanto Los Órganos, Lobitos y Máncora dependen del turismo. Si hablamos de Máncora, es un 90%. Ahora se podrían recuperar entre 5 a 7 mil empleos en esta playa”, dijo Leyter Arízaga, directivo del patronato turístico de Talara.
Además de los beneficios tributarios, los empresarios agrupados en la Cámara Nacional del Turismo (Canatur) piden dos años más de periodo de gracia del préstamo de Reactiva, así como cuatro años para el pago.
Desde su punto de vista, en lo que queda de la temporada de verano podrían recuperar entre 5 a 7 mil turistas.
En la actualidad, llegan tres vuelos diarios a Talara con familias que deciden alquilar casas de playa.
Riesgos
Por su parte, el galeno y especialista en salud pública, Julio Barrena, mostró su preocupación por la poca responsabilidad de la población para respetar los protocolos en las playas.
A esto se suma la limitada capacidad de los municipios de los balnearios para hacer respetar los protocolos.
“Todo radica en el cumplimiento de las medidas. En algún momento las playas estuvieron libres y lo que sucede es que la gente se aglomera y hace sus fiestas. Si el gobierno local no tiene la capacidad de controlar, no sería recomendable”, indicó Barrena.
Refiere que la playa no implica un riesgo por ser un espacio abierto, sin embargo, el contagio se da por el contacto directo de extraños al entorno familiar.
Reiteró que la incidencia de casos sigue alta en los balnearios.
“En febrero las muertes han ido bajando, pero los casos suben. La incidencia regional es 160 casos por 100 mil habitantes. Paita es de 253 y Talara es 260”, dijo.
Datos
* La directiva sanitaria 130 establece que en las playas se fijen cuadrantes de 4 m² que estén separados tres metros.
* Una persona puede ocupar el lugar o hasta cuatro personas por familia.
* Es obligatorio el uso de la mascarilla.
Por. Redacción El Tiempo
