Los analistas dicen que la pandemia dejó daños irreparables en lo educativo, pero lo económico se recuperará poco a poco.
Sin duda la pandemia de coronavirus ha traído consigo fuertes repercusiones económicas, no solo en Perú, sino a nivel mundial: todos los países tuvieron más gastos fiscales, la pobreza aumentó en todas partes, hubo pérdida de empleo masiva, quiebra de empresas, se detuvo el sector de servicios, hubo volatilidad cambiaria, entre otros efectos.
Aunque hubo sectores que no experimentaron un impacto tan agresivo -como el sector de abastecimiento de alimentos, que no frenó ni durante la peor etapa de la cuarentena-, otros sufrieron daños irreparables, como el turismo, que se detuvo en su totalidad y, tan solo en Piura, dejó de percibir casi dos millones de soles durante 2020 y dejó al aire 10 mil puestos de trabajo.
Inicialmente se pensaba que el sector educativo solo enfrentaría un “año diferente”, pero la pandemia está lejos de terminar y podemos decir que los más pequeños han perdido la oportunidad de desarrollar habilidades blandas, mientras que los jóvenes de últimos años de secundaria ponen en riesgo sus estudios superiores, por el déficit en los conocimientos adquiridos. Eso podría suponer que el país tenga profesionales de menor calidad.
Respecto a la pobreza, el Perú estuvo combatiéndola a buen ritmo: de 52% en 2001 bajó a 20,2% en 2019, pero por la pandemia, se estima que se ha elevado cerca del 27%.
Datos
Uno de los sectores más afectados por la pandemia es el turismo, que en el año 2019 aportó un 3,9 % al PBI nacional y generó casi 1 millón y medio de empleos directos e indirectos, según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur). A nivel global, esta afectó cerca del 70% de la actividad turística; Perú tiene cifras similares.
LOS ESPECIALISTAS DICEN
¿De qué manera afecta la pandemia a la economía, el empleo, pobreza, educación y otros?
Oscar Soriano
Presidente de la Ahora en Piura
La recuperación está caminando muy lentamente. La ocupación de hoteles está entre un 15% y 20% mensual, es muy baja; en restaurantes, es bueno que ya no haya cuarentenas rígidas. Eso, de alguna manera, permite que estos sigan produciendo, aunque no con los volúmenes que quisiéramos. Respecto al primer trimestre del 2020, estamos a un 40% de las ventas; y entre un 30% y 40% de una época normal. El año pasado, solo en Piura, no percibimos 1.500 millones en hoteles y restaurantes, y hubo 10 mil puestos de trabajo perdidos. A nivel nacional, deben ser unos 5 millones. Hay que tener en claro que las medidas restrictivas son necesarias porque la segunda ola sigue creciendo, pero otro factor que está siendo determinante para la reactivación de todos los sectores es la vacunación, la cual va muy lenta en el país y podría tomar todo el 2022 para concluirla; si el proceso fuera como en otros países, podríamos hablar de una recuperación rápida. Con las proyecciones que hay y con la incertidumbre por la segunda vuelta electoral, la recuperación económica va a tomar aún varios años.
Arturo García
Docente del programa de finanzas de ESAN
En 2020, el PBI decreció en 11,1%, después de 20 años de crecimiento continuo. Eso ocasionó que se redujera la actividad empresarial, entonces el empleo decrece. El sistema financiero también se afectó por el aumento de morosidad. Aunque Perú tuvo la mayor caída en Latinoamérica, se espera la mayor tasa de crecimiento: el BCR estimó que sería del 10,7% este año, si dejamos de lado el tema electoral. Somos favorecidos por el aumento del precio de los minerales; el cobre es el 30% de nuestras exportaciones y alcanzó máximos históricos. Con todo ello, esperaríamos regresar a los niveles prepandemia en el primer semestre de 2022. Por otro lado, la pobreza se había logrado reducir de 52% en 2001 a 20,2% en 2019. Pero con la pandemia está debe haberse elevado a 27%. Respecto al empleo, este se está recuperando lentamente y podría llegar a un nivel prepandemia para inicios de 2023. Aunque un problema es que la PEA era un 72% informal y ahora esta debe ser del 75%, altísima en comparación a otros países, como Chile, donde es del 30%. Que esto cambie, se verá con el nuevo gobierno.
Juan José Marthans
Director de Economía del PAD UDEP
El 95% de las economías del mundo entraron en recesión por el confinamiento; esto contrajo las oportunidades de desarrollo productivo, el empleo, la dinámica de la inversión; generó volatilidad cambiaria, mayor desigualdad y pobreza. Los sectores menos afectados fueron el de alimentos y el de salud porque no estuvieron ligados al confinamiento, aunque sí se contrajo la demanda agregada, la capacidad de gasto. Otros sectores que no se vieron tan afectados son los servicios públicos y de energía. Sin duda, hubo reducción de sueldos, el empleo se ha precarizado: son trabajos de tiempo parcial, de carácter temporal y con menores remuneraciones. Hay tres sectores que deben marcar el rebote económico: la minería, por el impacto positivo de los commodities; construcción y agroexportación, que enfrentó momentos complicados por la incertidumbre de la ley de promoción agraria. Dependerá de las elecciones el cómo vayamos el resto del año, pero el impacto se notaría más en 2022. Si llega a haber un cambio brusco del modelo económico, habrá un peso significativo en la economía del país.
Idel Vexler
Exministro de Educación
Pensábamos que el 2020 sería un “año diferente”, no uno perdido, y que se había ganado valores y actitudes, como autonomía, resiliencia, responsabilidad, ver el hogar como un espacio educativo; aunque era evidente que aprendizajes, como matemática y ciencia, fueron afectados. La pandemia seguirá todo el año y la educación remota para escuelas públicas recién empezó el 19 de abril, entonces será un año complicado. Son dos años de afectación para los niños de inicial y de primaria, y no solo se afectan los aprendizajes, sino su desarrollo evolutivo de los niños, no adquirirán apropiadas habilidades blandas; pero también afecta a los alumnos de cuarto y quinto de secundaria, que aspiran a seguir estudios superiores. No importa cuánto esfuerzo se haga en el sector, habrá una afectación irrecuperable, no podrán tener un correcto desempeño en sus estudios y eso implica una repercusión futura en su formación profesional y, por tanto, impactará en el desarrollo económico sostenido y humano del país. La afectación no es solo por la pandemia, sino por la incertidumbre política.
