Defilippi aseguró que el mensaje de Castillo fue bueno, pero que es necesario que Perú Libre se alinee a ese discurso.
Durante la gira internacional del presidente Pedro Castillo, se mostró la buena disposición que este tiene para atraer las inversiones. Sin embargo, su partido no parece estar muy de acuerdo: la recolección de firmas para la asamblea constituyente continúa, y recientemente el premier Guido Bellido amenazó con nacionalizar Camisea, si no se renegocia la repartición de utilidades. En entrevista exclusiva con El Tiempo, el director ejecutivo de la Cámara de Comercio Americana del Perú (AmCham), Aldo Defilippi, hizo hincapié en que los inversionistas solo llegarán al país cuando vean los hechos.
–¿Cuál es su percepción general de la gira internacional del presidente Castillo?, ¿cree que será suficiente para atraer inversiones?
En términos generales, la gira ha sido bueno porque ha significado una apertura hacia la comunidad internacional, algo fundamental, especialmente con Estados Unidos, que es uno de los socios comerciales e inversionista más importante en el Perú. Sin embargo, me parece que no basta expresar el deseo de darle la bienvenida a las inversiones, que es muy importante mantener las reglas del juego y darle garantías a los inversionistas, sino que también hay que demostrarlo.
–¿Están fallando en ese último aspecto?
En ese aspecto, ojalá que los miembros del gabinete, demás autoridades y el mismo partido de gobierno se puedan alinear con lo expresado por el presidente Castillo. Ese es el tema fundamental y lo que todos los inversionistas están esperando ver. Las señales tienen que ser muy claras, las reglas de juego deben ser muy claras, tiene que haber una estabilidad para descartar esta gran incertidumbre.
–Imagino que los inversionistas estarán al tanto de todo lo que ocurre en el país, pues por ejemplo, mientras Castillo ofrecía seguridad jurídica, Perú Libre seguía recolectando firmas para abrir las puertas a la asamblea constituyente.
Efectivamente, además hubo otras señales que siembran dudas, como la desautorización al canciller o algunas declaraciones que han hecho miembros del partido a favor de la asamblea constituyente, cuando ya había sido descartada por el ministro Francke, quien dijo que no estaba en los planes del Gobierno. Un cambio de la Constitución sería muy perjudicial porque generaría una paralización mayor durante ese periodo y habría que ver qué cosa sale en la nueva. En un momento como el actual, en el que las inversiones están paralizadas y el país pasa por una incertidumbre tremenda, ese tipo de anuncios solo deteriora las expectativas, cuando lo que toca hacer es dar expectativas positivas, decir que Perú respeta el estado de derecho y los contratos.
–Claro y el BCR ya dio un pronóstico de las inversiones que se esperarían para el 2022, basados en el escenario actual: es de 0%. ¿Qué tendría que hacer el presidente para revertir esto?
Los anuncios que hizo el presidente allá fueron bastante claros, pero más importante que el anuncio, es ponerlo en práctica. Nos preocupan tremendamente los cambios, las idas y venidas en las afirmaciones de las autoridades, nos preocupa la designación de algunas personas en puestos claves, que no son los técnicos más idóneos, nos preocupan las divergencias entre algunos miembros del Gobierno. Creo que lo que hay que hacer es generar confianza, eliminando estas situaciones que provocan tanta incertidumbre.
–¿Qué es lo primero que ve un inversionista antes de decidir traer su dinero al Perú?
Lo primero que ve es que haya reglas de juego claras, que se respete el estado de derecho, que se respeten los contratos, que haya estabilidad macroeconómica, que haya posibilidad de confiar en la palabra de los gobernantes. De lo contrario, poco es lo que se puede decir, si es que a la hora de hacer las cosas no se cumple con eso.
–El ideario de Vladimir Cerrón, plan con el que postuló Castillo, ahuyentaba a los inversionistas. ¿Le corresponde al presidente deslindarse del partido que lo llevó al poder?
Prefiero no hacer comentarios de corte político porque cada uno tiene derecho a opinar como cree conveniente, pero sí creo que el presidente es el jefe de Estado y a él le corresponde hacer y dirigir la política nacional y, por supuesto, su gabinete tiene que estar totalmente alineado con lo que él dice.
–¿Los inversionistas también miran el nivel de corrupción? Durante la gira, el presidente dijo que Perú es tan rico que tenemos corruptos para exportar.
Más que las declaraciones, otra vez creo que son los hechos. Hay países que tienen una imagen de presentar mucha corrupción, pero a la hora de que alguien va a hacer un trámite, y estos se hacen de forma correcta, en el tiempo apropiado, y se puede hacer el proyecto sin cambiar las reglas del juego, eso es lo que importa.
