La región está llegando a niveles de inseguridad nunca antes vistos y ello, según el experto en Seguridad, José Antezana Soto, se debe a que las autoridades no se unen para articular esfuerzos para acometer contra la delincuencia que cada día gana más terreno.
– ¿Qué puede pasar si no se cambia de estrategia ni de políticas frente al avance de la delincuencia?
Podríamos convertirnos en un narcoestado como México o Nicaragua donde se ha desbordado la inseguridad ciudadana y son las mafias las que predominan.
Digo narcoestado porque la droga no solo se maneja en el Vraem, también se ha trasladado a Chota y Bambamarca. Todo ese acopio se viene a Chiclayo, Piura y Trujillo y es allí donde aparece el caos de las discotecas y bares ilegales que originan la inseguridad.
– ¿Qué hay que hacer para que esto no ocurra?
Teniendo en cuenta los altos porcentajes de corrupción entre algunos agentes de la Policía Nacional, magistrados del Poder Judicial y Ministerio Público al momento de actuar. Tiene que haber una intervención directa de las Fuerzas Armadas, de la misma manera como sucede en El Salvador.
Entonces, tiene que salir del Congreso una ley que norme la participación de las Fuerzas Armadas para que apoyen con operatividad y prevención.
Para ello se les tiene que capacitar durante un tiempo sobre lo que es la seguridad ciudadana, a fin de que no se cometan abusos.
Digo esto porque todo ese potencial humano, bélico de las Fuerzas Armadas que vemos en los desfiles no se utiliza para la seguridad ciudadana y se está desaprovechando, pero falta la decisión política del presidente para hacerlo.
– ¿Por qué cree usted que no se pide la declaratoria de emergencia en Piura?
Hay intereses de por medio. A la Policía no le gusta ni le va a interesar que ingresen las Fuerzas Armadas a resguardar a la población porque va a perder mucho espacio, va a perder cosas que tienen allí y tal vez son actos de corrupción y las Fuerzas Armadas no lo permitirán.
Ahora, si la Policía dice que la inseguridad solo es percepción, indirectamente está diciendo que “que se matan entre delincuentes”. Lo cierto es que está creciendo la criminalidad, los delincuentes se disputan los espacios de trata de personas, de prostitución, extorsiones, o se asesinan entre ellos.
Cuando hay disputas entre delincuentes, es un señal preocupante de la inseguridad.
– ¿Hay desunión de las autoridades?
Esa desunión de las autoridades contribuye al aumento de la inseguridad y es aprovechada por la delincuencia para operar. La desunión que viene desde el Ejecutivo y pasa por las autoridades locales es lo que aprovecha la delincuencia para operar.
Hay intereses políticos, económicos y personales para evitar que se haga esta declaratoria de emergencia.
– ¿Cómo está la moral de la Policía luego de tantos cambios en la institución?
Me extraña el porqué la Policía ha permitido que su principio de autoridad se quiebre. Lamentablemente, los jefes deben estar inmersos en cosas delictivas y tener rabo de paja porque no se explica por qué se permite que el Ejecutivo les falte el respeto. No hay un líder que pueda afrontar esa situación.
Por otra parte, al policía no se le antiende en salud mental en ninguna parte del país. Ellos salen sanos de las escuelas, pero se encuentran con la corrupción enquistada en las comisarías..
– ¿Cómo puede Piura salir de esta situación?
Los piuranos son gente buena, tímidos y callados, no reaccionan. Así empezó la extorsión en Trujillo porque nadie empezó a protestar ni a reclamar más mano dura contra la delincuencia.
Por eso ya es hora de despertar, con valores, por lo menos lleven un silbato, trabajar en prevención, implementar nuevamente el plan Zanahoria para que los bares atiendan hasta las 11 de la noche las discotecas hasta las tres de la mañana.
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