El comportamiento de la población sigue jugando en contra de la estrategia de las autoridades sanitarias para el control de la COVID-19.
Ahora, Jililí, Montero y Ayabaca, están bajo una mayor vigilancia y búsqueda de casos, luego que una mujer de 45 años diera positivo a la variante delta.
Ella viajó hasta el distrito de Jililí para participar de una reunión familiar junto a otras 18 personas.
Al notar los primeros síntomas de la enfermedad, decidió ir hacia el centro de salud de Montero, para la toma de la muestra.
Con este episodio, ya son 27 los casos confirmados de esta variante en la región.
Este caso es similar a uno de los primeros reportes de la variante, donde un ciudadano extranjero viajó hacia Castilla para participar de una fiesta con unos amigos procedentes de Trujillo.
Cercos
De acuerdo al director regional de Salud, José Nizama, se han formado cercos epidemiológicos en Jililí, Montero y Ayabaca para poner en aislamiento a los contactos de la mujer.
Asimismo, otra parte de la estrategia será acelerar la vacunación en estas zonas, que se caracterizan por la gran renuencia de la población.
Según el director de Inteligencia Sanitaria de Diresa, Eddy Leyva es posible que la delta se haya diseminado por toda región con un 60% a 70% de presencia.
“Podría darse una explosión de casos en las siguientes dos a tres semanas. Hay que tomar conciencia”, indicó.