Luego que la viceministra de Educación, Nelly Palomino, indicara que el retorno a clases no es negociable, los representantes de los docentes en la región Piura solicitaron garantías de seguridad para retornar a la presencialidad de manera paulatina, así como un incremento del presupuesto para ejecutar mejoras inmediatas en las instituciones del Estado.
La secretaria general del SUTEP, Juana Rosa Ordinola, señaló que con el 6% del PBI destinado al sector educación se puede asegurar que los baños de las instituciones públicas cuenten con el servicio de agua potable o al menos un reservorio que dote de agua a los estudiantes mientras permanezcan en el colegio.
La sindicalista explica que con ese dinero se puede iniciar algunos trabajos que garanticen la seguridad de los niños: aulas con mejor sistema de ventilación y contratación de personal que ayude en el mantenimiento y limpieza de la escuela.
“Más del 50% de los colegios en la región están en mal estado; según los requerimientos de la OMS, las aulas deben garantizar un espacio prudente para que los alumnos no se contagien. En Piura no hay esas condiciones. Es por eso que le pedimos al Gobierno que designe el 6% del PBI al sector, no el 10% como lo prometió Castillo en su campaña, pero se debe dar ya, por el tiempo no les va a alcanzar”, dijo Ordinola.
Emergencia
Por su parte, el decano del Colegio de Profesores de Piura, William Bayona, señaló que estando aún en estado de emergencia el sector Educación, las autoridades deben hacer las mejoras correspondientes, que garanticen el retorno a las aulas: “Un año más de clases virtuales será catastrófico para la educación de los niños”.
“Al menos que atiendan el estado de colegios focalizados, garantizando agua potable, luz, Internet, productos de bioseguridad. La educación sigue relegada, a pesar de que el presidente es un maestro de escuela pública y conoce la realidad”, enfatizó.
No abran
Para el infectólogo César Guerrero Ramírez, las autoridades en educación deben analizar el avance de la enfermedad y detectar las zonas calientes; es decir, donde existe gran cantidad de casos positivos a la COVID-19.
“Los niños deben regresar a las aulas, sí. Pero en las mejores condiciones. Por ejemplo, no se debe abrir los colegios ubicados en un punto donde los casos positivos al virus están patentes, eso sería irresponsable”, explicó.