Conmutación de pena desata polémica porque un interno beneficiado cometió actos contra el pudor en agravio de niña.
Los piuranos Rolando Fernández Silupú y Gregorio Manchay Ramos, encarcelados en el penal de Piura por actos contra el pudor y tráfico ilícito de drogas, respectivamente, habrían sido beneficiados con la conmutación de penas, por razones humanitarias, en el marco de la emergencia nacional por el COVID – 19.
De acuerdo con las resoluciones supremas, publicadas en el Boletín de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano, a Rolando Fernández, acusado de actos contra el pudo en agravio de una menor en Paita, se le cambió la pena de cuatro años y dos meses a tres años, nueve meses y tres días, por lo que el pasado 20 de mayo ya había cumplido con su condena.
En el caso de Manchay Ramos, acusado de tráfico de drogas, se le conmutó la pena de ocho años de prisión a tres años, dos meses y 17 días, sanción que cumplió el pasado 20 de mayo.
Respecto al caso de Fernández Silupú, la presidenta de la Junta de Fiscales de Piura, Sofía Milla Meza, dijo que la explicación que ella encuentra para que sea liberado, es que ya estaba próximo a cumplir con su pena por actos contra el pudor. Mientras que en el caso de Manchay Ramos, su liberación se habría dado por su avanzada edad