Del total de trabajadores que hay en el Perú, el 76.1% se encuentran en la informalidad, según reportó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Además, en el último año, esta problemática alcanzó a 9.7 millones de peruanos; es decir, un millón más de lo registrado en el 2019, previo a la pandemia.
Según ramas de actividad, la población con empleo informal creció en casi todos los sectores, con una mayor incidencia en la minería (46.6%), servicios (25.8%), manufactura (12.5%) y comercio (9.3%).
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Para los especialistas consultados por El Tiempo, el Estado ha hecho poco o nada por contrarrestar esta situación y por el contrario se ha encargado de impulsar políticas públicas que incrementan los sobrecostos laborales y perjudican la generación de empleo formal.
“Este Gobierno está fomentando el desempleo, el incremento de la informalidad, el deterioro de las condiciones de trabajo promedio del país, la pérdida de competitividad y la no reactivación económica, lo está haciendo todo al revés”, sostuvo el economista y exjefe de la SBS, Juan José Marthans.
“El Ejecutivo en vez de reducir la informalidad, la incrementa con políticas que generan más sobrecostos para las empresas”, comentó por su parte el economista de ESAN, Jorge Guillén.
En tanto, el exministro de Trabajo, Jorge González Izquierdo, señaló que la inestabilidad política, económica y social del país, producto de las acciones del actual Gobierno, complican la posibilidad de alcanzar un crecimiento anual por encima del 6% y de esta manera, lograr que la empleo informal empiece a disminuir.
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Consecuencias de la informalidad
Según González, la alta tasa informalidad producto del desempleo afecta el ingreso de las familias y las oportunidades en el Perú. En ese sentido, indicó que podría aumentar también el índice de pobreza en el país que rodea el 25%.
En tanto, la economista y docente de Udep, Brenda Silupú, explicó que esta situación repercute en la recaudación tributaria.
“No hay contribución al sistema tributario, no hay un registro sistemático y oficial del número de empresas que hay en el país y tampoco una claridad en el nivel de producción”, dijo.
Además de estas repercusiones, Marthans señala que la informalidad “limita el diseño de una política económica adecuada”.
Informalidad afecta a los jóvenes
El reporte del INEI también señala que solo en el área urbana la informalidad está afectando más a las mujeres (74.1%) que a los hombres (68.1%), e incluso en el último año se evidencia que el empleo informal femenino ha crecido un 17.8% frente a lo que se registraba en el año anterior.
También impacta más en la población joven de menos de 25 años, pues del total de jóvenes trabajadores, el 86.5% se encuentran laborando en un empleo sin beneficios sociales.
Asimismo, el INEI indica que la gran mayoría de los que trabajan en establecimientos de 1 a 10 trabajadores tienen un empleo informal.
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Acciones para reducir la informalidad
Los economistas consultados coincidieron en que en el nuevo ministro de economía debe generar confianza en el sector privado que es el que brinda la mayor parte de los puestos de trabajo.
“Hay que empezar a revisar condiciones para que la inversión privada sea la que lidere la posibilidad de absorber mano de obra en el Perú y eso pasa por el factor confianza y una revisión integral del marco laboral en el país porque tenemos uno de los más restrictivos, demagógicos y limitados de América Latina”, aseguró Juan José Marthans.
Desde el Ejecutivo se debe impulsar también, políticas de acceso a un mejor financiamiento para la micro y pequeñas empresas, así como reducir los costos que implica la formalización.
“Se debe impulsar políticas para reducir fuertemente el costo de ser formal porque cuando estableces una microempresa, las municipalidades te quieren cobrar por mil cosas, te cae Indeci, el Ministerio de Trabajo, Defensa Civil, incrementando así el costo de ser formal”,opinó González Izquierdo.
Jorge González Izquierdo – Economista
“Nos va a tomar entre diez a quince años, bajar la informalidad”
El sector informal cumple dos roles en la economía peruana, en el corto plazo te sirve como un colchón para amortiguar los efectos de una fuerte crisis como sucedió en la pandemia, donde muchos peruanos se quedaron sin trabajo; sin embargo, a largo plazo se convierte en un lastre para poder alcanzar tasas de crecimiento superiores al 6%, que tanto necesitamos.
Nos va a tomar entre diez a quince años bajar la informalidad al 10% si es que alcanzamos un crecimiento económico igual o superior al 6% pero con la inestabilidad política, económica y social de este Gobierno es bien difícil que alcancemos esto.
Juan José Marthans León – Economista
“El Gobierno ha hecho más inflexible el mercado laboral”
Los niveles de informalidad siguen creciendo básicamente porque se vienen alimentando a través de la actual administración gubernamental, un conjunto de distorsiones que hacen impredecible la posibilidad de que el empleo formal tienda a recuperarse como debería ser.
Si no hay modificaciones a lo mal hecho por parte del gobierno en materia laboral, no va a ver inversión privada ni reactivación económica […] hay que empezar a revisar las condiciones para que la inversión privada sea la que lidere la posibilidad de absorber mano de obra en el Perú y eso pasa por el factor confianza y una revisión al marco laboral del país.
Brenda Silupú Garcés – Economista
“No se han dirigido políticas para combatir la informalidad”
En el discurso del 28 de julio del presidente, no hemos escuchado una definición de políticas claras dirigidas al sector de la micro y pequeña empresa que representa más del 99% del sector empresarial en nuestro país y es donde más se ve el tema de la informalidad.
Hasta ahora, no se han dirigido políticas para combatir el tema de la informalidad que es un problema estructural y de largo plazo, tampoco se ha visto un fortalecimiento a los pequeños empresarios para darles opción a que puedan crecer o recuperase por el tema de la pandemia y lo que están haciendo es tratar de sobrevivir.
Jorge Guillén Uyen – Economista
“Crecemos muy poco y esto no ayuda a reducir la informalidad ”
La idea es que con el crecimiento económico, la informalidad empiece a reducirse pero crecemos muy poco y esto no es suficiente. Algunas ideas para tratar esta problemática todavía no lo vemos en el Congreso ni en el Ejecutivo.
Hay varios enfoques para atacar la informalidad, el primero gira en torno a reducir los sobrecostos laborales, lo segundo es mejorar la productividad en los sectores económicos.
A largo plazo, la informalidad hace que tengamos graves problemas para mejorar la cobertura de los seguros previsionales y los trabajadores tampoco reciben sus beneficios laborales.
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