Las extorsiones no tienen cuando acabar en la región. Esta vez, un minimarket fue blanco de los bandoleros, luego de arrojar un cartucho de dinamita en el exterior del negocio.
El atentado pudo acabar en una tragedia, ya que minutos antes estuvo en el lugar un menor en su bicicleta.
El ataque ocurrió en el local donde funciona el minimarket ‘Melendrez’ ubicado en el asentamiento San Isidro, Piura.
Cuando un bandolero desconocido con polo blanco y jean llegó corriendo para arrojar el explosivo y luego huir a pie con dirección a la otra esquina del vecindario.
Un niño se salva
Un niño que se encontraba en el lugar en una bicicleta fue alertado por el encargado de la bodega para que se retirara. Segundos después estalló la dinamita causando daños en una mesa y sillas, ubicadas en el exterior del minimarket.
Los vecinos aterrados salieron de sus casas para ver lo sucedido. Una moradora indicó que en noviembre ocurrió un atentado similar. Se dice que los extorsionadores exigen un cupo de dinero al dueño del negocio.
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