La Asociación de Pequeños Productores Chicuate Chinguelas, en la comunidad campesina Segunda y Cajas, provincia de Huanbamba, logró comercializar una tonelada de alcanfor, el producto será procesado y empleado para producción de aceites esenciales.
Si bien, los productores de las zonas más alejadas de la región Piura cuentan con abundantes recursos naturales que hoy en plena emergencia sanitaria se recupera gracias a la disminución de amenaza, su economía tambalea al no poder comercializar sus productos a los mercados locales por falta de transporte y por las medidas adoptadas en estas comunidades.
Segunda y Cajas ha cerrado fronteras para evitar el ingreso de foráneos, pero son una muestra viva de organización y liderazgo. Este nuevo ingreso permitirá a la comunidad campesina solventar los gastos familiares, pero también destinarán un porcentaje de la venta para desarrollar actividades en su área de conservación privada que desde el 2016, protege 27 mil hectáreas de ecosistemas proveedores de agua.
No sería la primera vez que adquiere materia prima para su producción en comunidades comprometidas con la conservación, la empresa actualmente trabaja también con el Palo santo que proviene del área de conservación privada de Mangamanguilla.
En la zona existen otras asociaciones productoras como panela orgánica, miel, quienes esperan poder ampliar su mercado para mejorar su calidad de vida y fortalecer la gestión del ACP a través del control-vigilancia, investigación y restauración del ecosistema.