Un reciente informe emitido por la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA) del Ministerio de Salud ha corroborado las denuncias de los residentes del distrito de Pariñas en Talara respecto a los fuertes ruidos provenientes de la nueva refinería de Petroperú en la zona, desde finales del año 2022.
El informe, identificado como el N° D000009-2024-DIGESA-DIGESA-DCOVIMAR-MINSA, destaca que «las mediciones de ruido ambiental registradas en las áreas residenciales cercanas a la refinería Talara superan el Estándar Nacional de Calidad Ambiental para Ruido, tanto en el horario diurno como nocturno, establecido en 60 y 50 dB respectivamente».
Estas mediciones también indican que en comparación con las zonas comerciales, los niveles de ruido superan los estándares establecidos, lo que sugiere una situación preocupante para la salud auditiva de los habitantes locales.
Vecinos aledaños se viene quejado desde años
Desde el año pasado, los residentes de la zona han expresado numerosas quejas sobre este problema, sin embargo, estas preocupaciones no han sido atendidas por las autoridades del distrito capital de Talara, donde residen alrededor de 100 mil personas.
Ante la indiferencia de las autoridades locales, la Asociación Civil Coordinadora Provincial de Presidentes y Líderes Sociales de Asentamientos Humanos y Distritos de Talara (COPROLISAHT) presentó una denuncia formal ante el Ministerio de Salud, solicitando una investigación exhaustiva sobre el tema.
En respuesta, la DIGESA envió a dos especialistas para realizar mediciones en seis estaciones de monitoreo en la localidad durante el mes de febrero pasado.
Los resultados revelaron que los niveles de ruido generados por la refinería exceden los Estándares de Calidad Ambiental (ECA) tanto de día como de noche, lo que confirma la gravedad del problema.
En una reunión convocada por COPROLISAHT para presentar los hallazgos del informe, la mayoría de las autoridades locales estuvieron notablemente ausentes, a excepción del representante del Ministerio de Salud, el Dr. Hugo Albán Gallo, quien enfatizó la importancia del informe de la DIGESA y destacó que Petroperú debe asumir su responsabilidad en este asunto.
Es crucial abordar esta situación de contaminación sonora, ya que puede tener efectos adversos en la salud de las personas, como dolores de cabeza, estrés, vómitos y problemas emocionales como ansiedad y angustia.