A raíz de los innumerables escándalos de corrupción que involucran al Ejecutivo y Legislativo, especialistas consultados por El Tiempo, coincidieron en que esta grave situación está ocasionando que los peruanos normalicemos la corrupción como un estilo de vida, algo que no debería dejarse pasar por alto.
Para la catedrática de la Facultad de Humanidades de la UDEP, Genara Castillo, el fenómeno de la corrupción que involucra especialmente al Ejecutivo viene afectando a los peruanos tanto económica como moralmente.
“El daño más grande es en el plano moral porque hay un riesgo de acostumbrarnos a la corrupción, al normalizar estas prácticas la gente se vuelve más permisiva y eso trae como consecuencia un proceso de desmoralización y pesimismo, asimilar la idea de que no es posible actuar bien y que no hay manera de salir”, indicó.
En ese sentido, señaló que debemos evitar que el desánimo nos venza porque las prácticas corruptas se fortalecen cuando no existe reacción por parte de los ciudadanos.
Es decir, las brechas sociales y la falta de oportunidades se agudizarían aun más y las personas con menos recursos continuarán siendo las más afectadas.
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“La corrupción se lleva alrededor del 4% del PBI, estamos hablando de una gran cantidad de dinero que servirían para hacer hospitales, escuelas, programas de empleo temporal. En lugar de ver que se usan para el bien común, lo que vemos es que se está saqueando los fondos que todos los peruanos destinamos para mejorar los servicios públicos”, comentó la especialista.
Un claro ejemplo es el reciente escándalo que involucra al ahora exministro de Salud, Jorge López, quien habría utilizado recursos públicos del sector para favorecer a su expareja. Al respecto, el analista político Arturo Maldonado, sostuvo que este hecho evidencia que la corrupción del actual Gobierno se ha generalizado en la mayoría de las instancias del Estado.
“Después de los hechos de ayer (domingo) se puede concluir que la corrupción se ha generalizado en ministerios con un presupuesto importante como Transportes y ahora se ha expandido en otros sectores. Los personajes vinculados al señor Castillo quieren asegurarse propiedades e importantes montos de dinero”, dijo.
A su criterio, los peruanos tenemos una amplia tolerancia a la corrupción porque la percepción general es que todos los políticos están involucrados en hechos ilícitos.
“Lo que está pasando ahora no hace más que añadir a la decepción que tienen los ciudadanos y lamentablemente suma al relativismo de decir que si otros han robado, este Gobierno también lo puede hacer pero esto no es así”, comentó.
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Percepción ciudadana
Según la última encuesta de Ipsos Perú, para América TV, el 65% del total de encuestados consideró que el jefe de Estado sí está involucrado en actos de corrupción, mientras que solo un 26% lo considera inocente.
Además, entre los ciudadanos que han escucho o leído el contenido de la denuncia constitucional contra el presiente, el 68% señaló que sí hay fundamentos que respaldan dicha medida y el 64% consideró que el Congreso debe votar a favor de que el mandatario sea suspendido del cargo.
Solo un 32% se manifestó a favor de que, pese a la denuncia constitucional, Castillo continúe ejerciendo la presidencia.
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