Vocero de los agroexportadores de Piura afirma que los productos de la región se venderían más caro, en desventaja con los extranjeros.
Los trabajadores del campo han vuelto a salir a las calles para protestar contra la Ley Agraria y exigir mejores condiciones laborales, en una jornada de reivindicaciones que ha provocado nuevos enfrentamientos con las fuerzas de seguridad por el bloqueo de carreteras. Esto, luego de que el Congreso no pudiera llegar a un consenso sobre la nueva ley.
Ante ello, se solicitó apoyo al Ejecutivo para elaborar una propuesta que signifique un punto medio entre ambas partes, trabajadores y empresarios. Así, durante su presentación ante el Congreso, el ministro de Economía, Waldo Mendoza, dijo que los incrementos por encima del 20% de la parte no remunerativa en lo salarios para los agricultores, ponen en riesgo la sostenibilidad de la empresa.
“Lo importante es tener un punto medio que permita atender la demanda de los trabajadores, pero sin poner el riesgo al sector”, explicó. Entonces, la propuesta es que se otorgue un bono a los trabajadores de 20%, sin carácter remunerativo y sobre el jornal, es decir, un incremento del salario diario de S/39 a S/45.
También se plantea la promoción de la libertad sindical y negociación colectiva. Para ello, se podrá iniciar arbitrajes para poder negociar sectorialmente. Además, propone la eliminación de mecanismos de intermediación de los trabajadores para actividades principales del agro.
Repercusiones
El gerente de la Asociación de Productores Agroindustriales (APAG), Armando Rivera, hizo énfasis en que la derogada ley sí trajo sus beneficios: promovía la inversión; de 2004 a 2019 generó 419 mil trabajos directos e indirectos; redujo la pobreza en zonas rurales de 80% a 30%; incluyó al grupo familiar en las actividades.
“Las empresas tendrán que dejar de exportar ciertos productos que no generen un buen marco de ganancia porque para poder competir necesitamos ingresar con precios bajos, perderíamos competitividad internacional. Chile, Ecuador, Brasil serían más competitivos y quizá productos como el espárrago ya no serían exportables”, dijo.
Por otro lado, consideró oportuno que los impuestos se paguen a través de la modalidad de obras por impuestos, de tal manera que el dinero vaya directamente a mejorar la calidad de vida en las zonas rurales.
Por su parte, el experto en agroexportación de la Universidad de Piura, Manuel López, enfatizó que el sector agrícola es de alto riesgo, pues es susceptible a fenómenos como sequías, por lo cual la inversión puede no tener la retribución esperada o ir a pérdida.
“Pensemos en gradualidades, que el aumento de salarios quizá podría ser de manera paulatina. Aunque podría irse más arriba de la remuneración mínima vital y sería el sector más caro, pese a ser también uno de los más sensibles. Hay un error de interpretación al creer que los beneficios en el pago de impuestos es una gran ayuda para el sector”, agregó.
Para el presidente de la Cámara de Comercio, Javier Bereche, con la propuesta del Estado aún quedaría muy poco margen para reinvertir: “Los empresarios esperaban un 15% de aumento, el Ejecutivo propone 20%, con lo que quedaría un 5% de ingresos para reinversión. Eso es poco para seguir creciendo. Sí, hay que encontrar un punto medio, pero algunas empresas pequeñas no se podrán sostener”.
Por. Redacción El Tiempo/Agencias