La aplicación del nuevo reglamento de la ley 26459 ocasionaría solo en Lima el cierre de 10 mil colegios privados que no podrían satisfacer las nuevas exigencias de infraestructura y reajustes en pensiones. En Piura también podría darse este fenómeno.
El Tiempo entrevistó a tres entendidos en el tema académico, quienes nos dieron sus apreciaciones sobre esta situación. En síntesis, el panorama no parece ser muy prometedor para la educación particular y la culpa, nuevamente, es de la excesiva reglamentación en plena crisis.
Requisitos
“Seguridad, funcionalidad, habitabilidad y accesibilidad” son las cuatro características que deben tener las infraestructuras de las escuelas privadas, de acuerdo con el texto de la norma.
Para el decano del Colegio de Profesores, Julio Tocto, muchos colegios privados tendrían problemas para adecuarse a esta norma. “Solo podrían hacerlo los colegios particulares grandes. Parece una medida elitista. Es cierto que hay colegios particulares malos, pero también hay buenos y en estas condiciones de pandemia no tienen la facilidad de implementar lo que pide el Minedu”, opinó.
A juicio de Tocto, estarían sentenciando a la desaparición a los centros particulares pequeños.
Pensiones
Pero no es el único problema: el nuevo reglamento establece que la devolución de la cuota de ingreso a favor de los padres de familia que decidan retirar a su hijo del colegio.
El plazo de devolución sería de hasta seis meses después de presentada la solicitud si el monto es mayor a una unidad impositiva tributaria (UIT; es decir, que supere los 4.400 soles, pero estaría sujeta a intereses. Esto último se ha establecido con la intención de agilizar los pagos.
Subsistencia
“Los que tienen infraestructura propia tienen la capacidad de hacer, incluso, aún más mejoras, pero los otros dependen de alquileres. Aunque es obvio que es importante velar por la mejor condición educativa para los estudiantes, que se dé un plazo amplio para hacer las implementaciones, porque con la pandemia algunos colegios solo están en modo de subsistencia”, señaló.
Cabe señalar que el presidente de Asociación de Colegios Particulares (Adecopa), Renzo Forlín, brindó declaraciones a un medio nacional y dijo que las pensiones en estas instituciones caerían entre un 10 y 30% en este año.
“Además, el Gobierno debería revisar la mejora de los colegios estatales, y esos no tienen presupuesto ni mayor plana docente; tienen más estudiantes porque varios de los particulares se han pasado allí tras la pandemia. Que se preocupen también por la infraestructura de los estatales y de brindar las condiciones de salubridad mínimas porque no se pueden iniciar las clases semipresenciales sin esto”, añadió Tocto.
“Muy reglamentarista”
Para el exministro de Educación, Idel Vexler, el Minedu en los últimos dos años se ha vuelto “muy reglamentarista y muy sancionador con todos los colegios privados”.
“Evidentemente, hay un sector de colegios privados, sobre todo los que tienen pensiones de bajo costo, que no cumplen requisitos básicos de calidad educativa, como equipamiento tecnológico, campos deportivos, talleres y muchas veces los profesores no son de la mejor calidad. Desde ese punto de vista, tratar de exigir a estas escuelas que cumplan con condiciones básicas no está mal”, declaró el exministro piurano.
“Sin embargo, en lo que corresponde a colegios particulares que tienen una trayectoria reconocida por la comunidad, todas estas exigencias, documentos, papeles, estudios, un poco que distrae la concentración de una adecuada gestión académica. Justos pagan por pecadores”, sentenció.
Respecto a si estas nuevas exigencias traerían consigo una incremento de los precios de los servicios, dijo: “En caso se cierren escuelas y se eleven los costos, el Minedu no puede intervenir porque esto se da en un contrato entre el centro educativo y los padres”. “Ya era hora”
Opinión distinta y a favor de los nuevos requisitos fue la de la especialista en Educación y extitular de la Dirección Regional de Educación, María Victoria Madrid. “Ya es hora de que se haga una regulación para los particulares, teniendo en cuenta que la pandemia es un tema pasajero y tenemos que volver a presencialidad”, declaró.
“Estábamos acostumbrados a tener muchos alumnos en un mismo ambiente y ahora debemos brindar salubridad. Los lineamientos del Minedu son necesarios aunque no haya clases presenciales porque debe irse habilitando el espacio. Si queremos invertir en empresas educativas, hagamos las cosas bien”, manifestó la especialista.
Datos
* La institución privada no puede condicionar el proceso de matrícula de estudiantes con necesidades especiales asociadas o no a discapacidad al pago de conceptos relacionados a asegurar condiciones de accesibilidad y adaptabilidad, informó Andina.