Diez años después de que naciera la idea de proteger el mar de Piura y Tumbes, solo se ha visto buenas intenciones y nada concreto.
Según informe de Ojo Público, la principal barrera para crear una reserva marina es el sector económico de los hidrocarburos. Sus representantes sostienen que pondrá en riesgo los contratos preexistentes, aunque el Minam asegura que se respetarán dichos acuerdos.
Conservar el mar de Piura y Tumbes es el objetivo del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), que busca crear la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau. Se trata de una iniciativa para preservar un total de 155 mil hectáreas en cuatro sectores de las costas de Piura y Tumbes: Isla Foca, Cabo Blanco-El Ñuro, Banco de Máncora y Arrecifes de Punta Sal. La idea nació hace una década, por iniciativa de organizaciones de la sociedad civil y, luego, fue recogida por el Sernanp.
Obstáculo
Sin embargo, no se ha concretado por la oposición del Ministerio de Energía y Minas (Minem), Perúpetro y la Sociedad Nacional de Hidrocarburos.
La propuesta Mar Tropical de Grau, que recorre las costas de Piura hasta Tumbes pretende conservar áreas donde confluyen las corrientes cálidas y frías, que convierten a esta área en un ecosistema único en el mundo. Además, alberga el 70% de especies marinas del país. No en vano es considerada la zona más biodiversa del mar peruano y, también, la que acoge más recursos amenazados, como la ballena jorobada, la tortuga carey y el caballito de mar, entre otros. En Isla Foca, por ejemplo, hay mero murique, un pez sobreexplotado por la caza submarina, según Sernanp.
El biólogo Paul Viñas Olaya asegura que la conservación del mar del norte no es solo un asunto ecológico, pues también permitirá conservar alimento para el futuro. “Los pescadores de la zona aseguran que hay menos peces que hace décadas. Las especies han mermado por falta de protección”, explicó.
El experto precisó que, si no protegemos nuestra biodiversidad marina, habrá un impacto en la economía local y en la seguridad alimentaria.
“Necesitamos que las personas tengan acceso a alimentación de calidad, porque el pescado es proteína, más aún cuando hablamos de un país con altos índices de anemia”, indicó. “Pero también queremos delimitar y proteger esta área para estudiar nuevas especies y la cantidad de recurso que poseemos”, dijo.
Datos
* Según la propuesta de creación de la reserva, la zona de Cabo Blanco-El Ñuro, en Talara (Piura), es el hábitat de 12 de las 30 especies de cetáceos registradas en nuestro territorio.
* Tres de las cinco especies de tortugas marinas existentes en el Perú viven en el norte del país.
* En esta área se alimenta el 60% de especies hidrobiológicas de consumo humano directo.
* 40% de pescadores artesanales se ubican en Piura y Tumbes.