Piura, una ciudad llena de historia y cultura, se ve inmersa en la controversia con respecto a su emblemática Plaza de Armas. Aunque recientemente se retiraron los sacos que la rodeaban, esto no implica su reapertura oficial, así lo confirmó la Municipalidad Provincial de Piura (MPP).
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Retiro de los sacos en plaza de Piura no es señal de reapertura
Contrario a lo que algunos piuranos creyeron acerca de la retirada de los sacos que protegían la obra antes de su finalización, esta suposición no resultará correcta. Según un comunicado de prensa emitido por la Municipalidad de Piura, se aclara que esta acción no fue iniciativa municipal, sino una decisión tomada por cuenta y riesgo del contratista.
Observaciones de la Plaza de Armas de Piura
Ante las numerosas críticas suscitadas por la prolongada clausura de la atracción principal de Piura, el jefe de la oficina de infraestructura, ing. Gerardo Alvarado, sostuvo una reunión con la Dirección Desconcentrada de Cultura.
En dicho encuentro, la DDC propuso la clausura temporal del pozo, proponiendo la instalación de una placa con las coordenadas geodésicas y el nombre del vestigio histórico para su eventual identificación.
Esta medida busca prevenir una mayor demora en la reapertura, especialmente ante la proximidad de la temporada de lluvias.
Foto del antes y después de la Plaza de Armas de Piura.
Por otro lado, la Municipalidad aprobará un fondo adicional para rellenar la excavación y sellar el suelo, permitiendo así la recuperación de la Plaza de Armas.
No hay transformaciones significativas
La ausencia de transformaciones significativas en la Plaza de Armas se atribuye a un plan de inversión elaborado durante la administración anterior. Según explicó la Municipalidad Provincial de Piura, dicho plan contemplaba un servicio integral de recreación en la plaza, abarcando intervenciones en la infraestructura eléctrica y otros aspectos. Sin embargo, el expediente técnico incluyó solo una primera fase, limitada al cambio de pavimento, mantenimiento de bancos, papeleras y bordillos.
Para lograr un cambio más radical en la plaza, se requerirían otros materiales y colores, pero esta decisión estaba en manos de la Dirección de Cultura. La única modificación realizada fue el aumento en las dimensiones del terrazo, pasando de cuadrados de 30×30 a los de 40×40. Aun así, aún se deben llevar a cabo acciones como lijar, limpiar, sellar y encerar, además de una limpieza general.
El alcalde de Piura, Gabriel Madrid Orue, expresó su descontento ante la calidad de los trabajos ejecutados por la empresa contratista y anunció la presentación de las denuncias correspondientes. Considera que esto es el resultado de presuntas irregularidades en la gestión anterior, al otorgar la licitación de la obra en el último día del año, favoreciendo a una empresa que ha causado un considerable perjuicio a la identidad de la ciudad de Piura.