Con 37 votos a favor, 54 en contra y 34 abstenciones, el Congreso de la República rechazó la investidura de Pedro Cateriano, lo que implica que todo el Consejo de Ministros presente su renuncia al presidente Martín Vizcarra: es la primera vez en 20 años que a un Gabinete Ministerial se le niega la confianza a solo veinte días de haber juramentado.
¿Qué pasará ahora? De acuerdo con la Constitución, al presidente Vizcarra no le queda más opción que recomponer su equipo ministerial, para lo cual tiene un plazo de 72 horas. Luego, una vez que el nuevo gabinete asuma funciones y según el artículo 130, este tendrá 30 días para presentarse ante el Congreso y pedir el voto de confianza.
¿Pueden volver los ministros del gabinete caído? Con la confianza negada, Cateriano queda impedido para integrar el siguiente gabinete. Sin embargo, los ministros que integraron el caído sí podrían ser ratificados en sus carteras o pueden asumir nuevos cargos, incluso la misma Presidencia del Consejo de Ministros. La Constitución no impide el regreso de estos.
¿Qué pasa si el Congreso deniega la confianza al próximo gabinete? Este tendría que presentar su renuncia y Vizcarra deberá designar a otro gabinete las veces que sea necesario, hasta que obtenga el voto de confianza. Esta vez nadie puede cerrar el Congreso.
“El Presidente de la República está facultado para disolver el Congreso si este ha censurado o negado su confianza a dos Consejos de Ministros. […] No puede disolverse el Congreso en el último año de su mandato”, señala el artículo 134 de la Constitución.
Están a su merced
Para los analistas, es probable que el nuevo Consejo de Ministros sea formado a la medida de lo que el Congreso demande, pues al no haber riesgo de disolución, pueden continuar negando la confianza.
“Esa negativa no la hubieran hecho en marzo. Lo hicieron ahora porque saben que ya no se puede disolver el Congreso. El nuevo primer ministro solicitará el voto de confianza, pero en condiciones absolutamente desfavorables, pues cada bancada, lobby, mafia y demás, pujará por colocar ministros. Habrá parálisis en el Ejecutivo”, aseveró el analista Fernando Tuesta.
Por su parte, el periodista Augusto Álvarez catalogó de “chantaje” lo ocurrido durante el debate sobre el voto de confianza: “La historia valorará la actitud principista y valiosa del premier Pedro Cateriano de no ceder al chantaje de una organización criminal instalada en el Congreso para respaldar los negocios de los dueños de varios partidos políticos”.
Mientras que la abogada y periodista Rosa María Palacios denunció que “el que salió con eso fue el presidente del Congreso, Manuel Merino. El 29 de julio le ordenó a Cateriano sacar al ministro de Educación en canje por la confianza. Este es el resultado de la resistencia a una extorsión. Testigos hay y muchos”.
Datos
* La confianza requería 66 votos a favor, la mitad más uno del número legal de congresistas.
* La constitucionalista Beatriz Ramírez recordó que en 2017 hubo un caso de negación de confianza: el gabinete de Fernando Zavala. Sin embargo, no era su ratificación inicial. Esto fue en el contexto del artículo 130: cuando entra un nuevo gabinete, necesitan el respaldo del Congreso.
