El premier Alberto Otárola ratificó la permanencia de la ministra de Salud, Rosa Gutiérrez, a pesar del alarmante incremento de casos y muertes por dengue.
Luego de una reunión con la presidenta Dina Boluarte, dijo Otárola, se decidió que la titular del sector se traslade a Piura con su equipo para dirigir la estrategia contra la enfermedad.
“La ministra goza de la confianza del gobierno […] Hemos tenido una larga reunión con ella y la señora presidenta ha dispuesto que vaya con todo su equipo a Piura y que en la misma región trabaje para disminuir los casos de dengue. Lo estamos haciendo muy bien en otras regiones como en la selva”, dijo Otárola.
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Esto sucede a pesar que los dirigentes de la Federación Médica y de la federación de trabajadores, piden la salida de Gutiérrez.
De acuerdo al último reporte del Minsa, en Piura se registran 35.784 contagios de dengue y 57 decesos relacionados con el virus.
Tras el fracaso de las primeras acciones, el Minsa y la Dirección de Salud acordaron un cambio de estrategia y ahora apuestan por la fumigación masiva.
De acuerdo al alto comisionado del Minsa, Percy Minaya, se espera que después de la fumigación en Chulucanas, Piura y Sullana, los casos desciendan en una semana o dos.
Interpelación
Por su parte, el congresista César Revilla se mostró a favor de la interpelación de la ministra, pero después que pase el pico de contagio.
“En vez de ir por la interpelación, en este momento debemos exigirle a la ministra que despache desde Piura y traslade a su equipo. Que avance y que diga claramente donde hay problemas con la autoridad local. Debemos deslindar responsabilidades y ver quien está trabando la atención a los pacientes. Posterior a las semanas de pico [de contagios], ya podemos llamarla a una interpelación”, opinó.
Para el legislador, un proceso de interpelación significa distraer la labor de la ministra y su equipo.
“Es momento de pedirle acciones concretas, ya no más comisionados y que ella misma se encargue de las cosas. Sacar a un ministro en una emergencia implica muchas cosas porque hay decisiones de alta dirección que se tienen que tomar a cada minuto en este contexto”, agregó.
Para Revilla la principal falla en el manejo de la epidemia ha sido la falta de articulación entre ministerios y la autoridad local.
“No es solo un problema de Minsa, sino que viene desde el manejo del ministerio de Vivienda en las lluvias. No hubo un buen manejo [de cuencas ciegas] y han dejado todo un nicho ecológico para que el dengue prolifere. Desde las lluvias, el Minsa debió elaborar la mitigación de lo que se venía”, afirmó.