En su visita a Piura, al primer ministro, Vicente Zeballos, le quedó clara una cosa: Piura está en una situación crítica, hay desarticulación en las estrategias, hay un divorcio entre los distintos niveles de gobierno. Y es que en Piura no hay que hacer mucho análisis para darse cuenta de que falta un liderazgo; pero nadie parece querer tomar la batuta y dirigir y articular los esfuerzos para combatir el enemigo común: el coro- navirus (COVID-19).
“El gobernador tiene un entorno bastante estrecho y no permite que otros colaboren. Esa desarticulación ha causado el malestar social percibido por el primer ministro. El gobernador tiene una visión sesgada. Parece que el distanciamiento social se lo ha tomado tan literal que se ha separado del pueblo y de los alcaldes”, apuntó el vicegobernador Marco Purizaca.
Mientras que el consejero que lidera la Comisión de Fiscalización, Alfonso Llanos, consideró que “en mayor o menos grado, todos somos responsables”. En ese sentido, hizo un mea culpa por la desarticulación que se refleja en el mal manejo de la pandemia. En ese sentido, criticó que el Gobierno Regional estuviera trabajando como islas separadas y que el Consejo “sea el último en enterarse de lo que ocurre”; aunque no negó que el llamado a liderar esta cohesión es el gobernador Servando García.
Por su parte, el consejero por Sullana, Leonidas Flores, exigió transparencia por parte del Ejecutivo regional, pues -a su parecer- todo se maneja con mucha reserva y “si lo quieren manejar a puertas cerradas, debe ser porque algo se está pudriendo”. Además, recordó que “se empezó mal” el combate contra la pandemia, ya que el gobernador formó su propio comando COVID-19 regional y se desentendió del nivel central.
Servando versus Juanjo
Para los congresistas por Piura, uno de los principales enfrentamientos en nuestra política local la lideran el alcalde de Piura, Juan José Díaz, y el gobernador. “Mientras la autoridad regional y provincial no coordinen, no habrá avance. La Municipalidad ya había invertido en una casa refugio para los pacientes COVID-19 y el GORE dijo que no y se fue por otro lugar. No podemos estar con doble discurso. Nosotros le pedimos al premier que haga de mediador en este problema”, expresó Angélica Palomino, de la bancada del Partido Morado.
Asimismo, Reymundo Dioses (Somos Perú) manifestó su descontento por esta disputa política: “Se evidenció que hay propuestas diferentes entre el alcalde de Piura y el gobernador, como con la instalación del hospital de campaña. Deben dejar los protagonismos y antagonismos porque primero está la población. Cada día que pasa se pierden vidas y es por falta de decisiones como esta”.
¿Quién debe liderar?
Desde el año pasado, los piuranos hemos sido testigos de que nuestra región no tiene una cabeza, alguien quien conduzca y articule todos los niveles de gobierno. Para la sociedad civil, la respuesta podría estar entre ellos mismos. Hemos llegado al punto de esperar a que aparezca un alma caritativa que quiera hacerse cargo de unir todos los esfuerzos independientes que están surgiendo durante esta crisis sanitaria.
“Nosotros estamos dispuestos a ofrecer todo el apoyo técnico. Creo que la Iglesia podría ser un buen canalizador. En Guayaquil superaron la crisis con el liderazgo del sector privado, no de las autoridades. Parece que va a tener que ser de esa manera. O quizá exautoridades con liderazgo o la propia Iglesia, por allí podría ser la cosa”, comentó Julio Barrena, representante del Colegio Médico.
Mientras que la asociación civil Vigilia Ciudadana pidió que el presidente de la República, Martín Vizcarra, cambie al ministro que representa nuestra región, Rodolfo Yáñez, titular de la cartera de Vivienda. Consideró que Piura necesita otro vocero, pues dicho ministro no cumplió con hacer llegar al Gobierno central la situación real de nuestra región. Si bien opinó que la iniciativa de articular esfuerzos debe ser del Gobierno Regional, una solución alternativa podría ser el cambio de vocero ante el Ejecutivo.
Sin embargo, el presidente de la Cámara de Comercio, Ricardo Álvarez, aseguró que la labor le compete al gobernador: “Él mantiene el liderazgo y es un momento oportuno para que retome las riendas, para que reconozca errores y los corrija. El pueblo lo eligió y está contraviniendo a los piuranos que votaron por él”.
Para el representante de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, Miguel Medina, la solución es que se forme un comité ampliado con todas las iniciativas que han surgido. “Estamos atomizados. Hay que hacer un poder ampliado, con personas de colectivos. Nos disparamos por acá y por allá porque no hay quien nos una”, resaltó el párroco.
Datos
- Más de 60 millones de dólares en donaciones y asistencia técnica recibió nuestro país de parte de países amigos y organismos internacionales (sector privado y ONG) para apoyar el esfuerzo del Gobierno peruano en la contención de la pandemia producida por el COVID-19. Así lo informó la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI).
Por Andrea Flores Khalil