“Mi bebé merece que se le haga justicia y lucharé para denunciar este acto de negligencia para que ninguna mujer pase lo que he sufrido”.
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La madre de familia Anahí Cardoza Andrade, ha denunciado al personal médico del hospital Santa Rosa por una presunta negligencia médica y maltrato psicológico, cuando se encontraba en labor de parto. Desafortunadamente, Anahí perdió a su hija, pues asegura que debido a la falta de atención su útero se rompió y la bebé sufrió daños irreparables.
Antecedente que merecía mayor atención
La joven madre hace 7 años había tenido a su primer hijo, a quien dio a luz mediante cesárea y posteriormente, sufrió de preeclampsia, en consecuencia fue intervenida de emergencia debido a que su útero sufrió un desgarro, por lo cuál los médicos hicieron todo lo posible para reconstruirle el útero. Los médicos le recomendaron que debía esperar algún tiempo para que se recuperará totalmente y poder dar a luz a otro hijo.
Anahí Cardoza se tomó el tiempo para su recuperación, sin embargo, anhelaba poder tener una hija. Luego de 7 años Anahí planificó un nuevo embarazo. Al enterarse que tendría una hija, su emoción fue mayor y tomó mayores cuidados.
“Acudí a todos mis controles, no hacía trajín y me cuidaba hasta en lo más mínimo, pues anhelaba la llegada de mi hija”, narró entre lágrimas.
Labor de parto
El pasado 4 de abril Anahí se encontraba en una reunión familiar, de pronto a las 9:30 p.m. sufrió los primeros dolores, debido a que inició su labor de parto. Se dirigió hasta el hospital Santa Rosa, donde a través de su seguro SIS y por recomendación del médico que atendió su embarazo, debía acudir para que se le practique una cesárea debido a su situación y a que la bebé no estaba bien posicionada para un parto de alumbramiento normal.
Anahí asegura que desde que llegó al hospital Santa Rosa, aproximadamente, a las 10:00 p.m. sufrió de maltrato psicológico por parte de las obstetras que la atendieron.
“Me dijeron haz tenido el tiempo de maquillarte, de perfumarte, para venir a dar a luz. Yo les respondí que me encontraba en una reunión y los dolores me llegaron allí. Entonces, me continuaron criticando diciendo que cómo podía ir a fiestas si estaba en estado y en los últimos meses. Yo les dije que estaba junto a mi familia y que estaba embarazada, no incapacitada. Luego las críticas y burlas continuaban por parte de las obstetras e internas. Yo no hice caso porque el dolor se volvía insoportable”, narró para El Tiempo.
Posteriormente cuando el dolor ya era mayor, Anahí asegura que una obstetra le hizo un tacto vaginal para ver el estado de la dilatación, muy brusco, por lo cual ella se quejó, esto causó el enfado de la profesional de salud.
“Me dijo no colaboras, te vas a quedar allí con el dolor, si te quejas, muérete de dolor pues. Luego se fue y me dejó allí, yo gritaba y pedía ayuda”, dijo.
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Posteriormente, la médico a cargo informó que había demasiada demanda de partos y no había quirófanos disponibles, por lo cuál pretendían trasladar a Anahí a un nosocomio de otra provincia.
Esto asustó a la joven madre, por lo cual buscó comunicarse con su familia e informales de los malos tratos. Anahí les pidió solicitar el “alta voluntaria”, pues presentía que su vida y la de su hija estaban en riesgo.
Sin embargo, sus familiares debido a lo avanzado de su trabajo de parto, trataron de calmarla, diciendo que pronto la atenderían y que era muy peligroso sacarla del hospital.
“Nosotros pedimos al personal médico que nos ayude, que la atendieran porque ella tenía un antecedente de preeclampsia y que su situación no era igual a otros partos. En todo momento nosotros les comunicamos de su situación, pero no nos hicieron caso”, afirmó la madre de Anahí Cardoza, Mariana Andrade.
Pierde a su bebé
Anahí cuenta que sintió un fuerte dolor y luego un sangrado intenso.
“ Yo sentí que algo se reventó dentro de mí y no me dejaba respirar, sangre mucho y allí llegó la doctora, yo le suplique que me atendiera, incluso la detuve con lo que me quedaba de fuerzas para que me revise y vea porque sangraba tanto”.
“Ella apenas me revisó, se dio cuenta que mi vida y la de mi hija estaban en peligro, por lo cuál me llevaron de emergencia al quirófano. La doctora cirujana no pudo esperar a que la anestesia me hiciera efecto por qué me informo que era prioridad que mi hija saliera de mí y yo soporte los cortes, sentí el bisturí y no me importo todo con tal que salven a mi hija”, señaló.
Anahí indicó para Diario El Tiempo que encaró a la obstetra que no la atendió como era debido y la denunció frente a la médico cirujana, quién increpó a su colega que había
“cometido un grave error”.
Luego de la operación de cesárea, Anahí despertó en cuidados intensivos, donde al preguntar por su niña, la médico trató de consolarla ocultando la verdad. Sin embargo, fueron los familiares quienes le dieron la dura noticia, horas después.
“Cuando mi madre y mi esposo me dijeron que mi hija nació muerta, no lo podía creer, porque la cuidé tanto dentro de mí. Es un daño del cuál nunca me recuperaré y solo quiero que se haga justicia para mi hija, y que esas malas trabajadoras, inhumanas, paguen por lo que me han hecho, mi hija ha muerto por su culpa, si me hubieran atendido como es debido ahora la tendría entre mis brazos”, lamentó.
“Mi bebé merece que se le haga justicia y lucharé para denunciar este acto de negligencia para que ninguna mujer pase lo que he sufrido”, añadió.
Directora investigará
Al consultar con las autoridades del Hospital Santa Rosa, el área de imagen Institucional señaló que la Dra. Luz Martínez Uceda, directora del nosocomio realizará las investigaciones correspondientes sobre esta denuncia y sancionará a los implicados, de encontrarse responsables.
Cabe mencionar que la denuncia se ha realizado de manera formal en SUSALUD, Fiscalía y la Divincri.
Anahí Cardoza Andrade y su madre Mariana Andrade requieren de asesoría legal y esperan que el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables las respalde.