Piura. Acorralado por las evidencias (salpicaduras de sangre en el pantalón) y contradicciones en su declaración ante la Policía y Ministerio Público, el pescador Juan Luis Paiva Bolo (39), confesó ayer entre sollozos ser autor de la muerte de su conviviente Graciela del Pilar Navarro Imán (34).
Paiva narró a las autoridades que la tarde del martes, cegado por la ira, luego de sorprender a su conviviente en compañía de otra persona, en un costado de la carretera Piura-Sechura, la atacó. Sin embargo, aún no precisa en compañía de qué persona encontró a su víctima.
El pescador y ahora confeso homicida agregó que luego que el desconocido huyó del lugar, agredió a Graciela con un palo en la cabeza. Seguidamente le golpeó el cráneo con una piedra pilca.
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Con las pruebas y testimonio presentados por la Policía y Ministerio Público, el Poder Judicial ordenó contra Paiva 7 días de detención preliminar, a fin de efectuar todas las diligencias de rigor.
La reconstrucción del crimen se llevará a cabo hoy con participación del Ministerio Público.
El brujo
Paiva también señaló que antes del crimen recurrió a un brujo para que le diga como le iba en el amor, recibiendo como respuesta que su conviviente salía con otra persona.
Los celos enfermizos que tenía Paiva por Graciela acabaron por hundirlo y empujarlo a cometer una locura.
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