La empresa Pronte rechazó el peritaje que presentó el Gobierno Regional con hallazgos de una serie de supuestas deficiencias en la construcción de las defensas ribereñas.
La empresa formó parte del consorcio que diseñó y construyó el tramo I de las defensas (entre presa Los Ejidos y puente Cáceres) por un monto de US$ 41 millones (unos S/150 millones en promedio).
Sobre el hincado de las tablestacas, el ingeniero residente de la obra, Ronald Ascoy, informó que en promedio estaban a cuatro metros de profundidad o hasta hallar el estrato más duro (formación zapayal). Se trata de estructuras, agregó, que tienen entre 2.50 hasta los 9 metros de altura, que luego del hincado son unidas con una viga cabezal de 80 cm de altura y 60 de ancho.
Esta fue la respuesta de la empresa ante el informe del consultor contratado por el Gobierno Regional de Piura, César Vitor Benavente.
En el estudio, el ingeniero indicó que las tablestacas no llegaron a una profundidad óptima y que podrían voltearse por socavación.
Otra conclusión de Vitor, es que el dique se hizo con material del río y con un mínimo de agregados para darle resistencia.
Al respecto, el ingeniero de Pronte, Ronald Ascoy, sostuvo que el dique se conformó con 70 % de material del río y 30 % de material impermeable.
En su defensa, Pronte mostró fotos del proceso constructivo del dique en las cuales se aprecia maquinaria pesada sobre el talud, además de labores de perforación de dicha estructura sin que se aprecie un colapso de la conformación.
De otro lado, Ascoy planteó que se requiere de una descolmatación del cauce del río para evitar problemas con grandes caudales.
Asimismo, pidió una mejor operación de la presa Ejidos para regular el paso del caudal y evitar recargarlo en la margen izquierda.