La vida de más de cien personas que se encontraban en el restobar “Gorditos y Barbones”, en Sullana, peligraron la noche del domingo luego de que se registraran disturbios y la Policía tuvo que hacer un disparo para contener a los revoltosos que intentaba evitar la detención de un grupo de personas.
Entre los asistentes se encontraba el suboficial PNP Wilmer Portilla, quien refirió que cuando ingresó a los servicios higiénicos del local, un sujeto lo siguió y luego lo amenazó de muerte colocándole en la sien un arma de fuego sin mediar palabra alguna.
Luego de la amenaza, comunicó del hecho a efectivos de la comisaría de Sullana quienes llegaron e ingresaron al lugar y se desataron disturbios al interior de la discoteca, lo que obligó a los agentes a hacer un disparo.
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Los disparos
Un grupo de asistentes se opuso al accionar policial, por lo que realizaron disparos al aire, generando el pánico entre los asistentes que corrían despavoridos, buscando la salida del lugar.
Más apoyo
Los efectivos del orden solicitaron más apoyo policial, llegando personal de otras unidades, consiguiendo intervenir a tres personas, entre ellas a quien habría amenazado de muerte a Wilmer Portilla.
Todos fueron trasladados a la Comisaría de Sullana. Allí se identificó a Miguel Alcedo Hernández, a quien se le encontró con una réplica de arma, por lo que quedó detenido. Se conoció que el agraviado, quien denunció el hecho habría solicitado las imágenes de la cámara de seguridad para corroborar su versión.
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