Ante la zozobra y el fantasma de un nuevo desborde con el ingreso de nuevos caudales producto de las lluvias en la zona alta, algunas familias de Castilla no solo están retirando sus enseres o poniéndolos a buen recaudo, también están tapiando sus ingresos con ladrillo y cemento.
“Es por iniciativa propia, es que me daba miedo, pues anoche se hablaba de una crecida, por eso estoy haciendo un muro, hay que prevenir. Tuve tiempo hasta de subir mis artefactos”, indicó una vecina de la urbanización Miraflores.