El pasado 3 de agosto, el entonces premier Pablo Cateriano advirtió que la minería ilegal en el distrito de Tambogrande ha provocado un desastre ecológico con severos perjuicios al medio ambiente.
A pocos días de esa advertencia, ayer la Policía y un representante de la Fiscalía incautaron más de 18 toneladas de material mineral ilegal en un campamento clandestino ubicado en el centro poblado Carrizalillo en Tejedores (Tambogrande).
Las autoridades encontraron grandes socavones, cerca del área del parque ecológico El Algarrobo, donde se extraía el mineral sin relave.
El director regional de Energía y Minas, Aquiles Portal, informó que en la región habrían al menos existen 5.000 mineros informales. “Con los mineros formales estamos trabajando en evitar el uso de mercurio”, dijo el funcionario regional.
De otro lado, el jefe de Seguridad Ciudadana, Carlos Vega, informó que en el campamento intervenido venían funcionando desde inicios de año. Indicó que los comuneros de esta localidad se habrían coludido con algunso empresarios para instalar dos campamentos artesanales.
El material ilegal sería procesado en el distrito de Las Lomas, donde funciona un planta que estaría en la mira de las autoridades. Esta tendría pozas de relave en las faldas del cerro Cacaturo, las que podrían contaminar la quebrada Hawái de Pavas, que desemboca en el “río Chipillico”.
Datos
* La ilegal mercancía estaría valorizada en más de S/1 millón.
* En la operación fueron intervenidas 14 personas, dos de ellos portaban armas de fuego.