Poechos es el corazón de la agricultura piurana. De su existencia depende el abastecimiento de agua para consumo de cinco provincias. Un evento extremo podría ponerla en riesgo porque tiene más de 50 años de operatividad y el tiempo ha hecho lo suyo.
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El ingeniero Mario Montero, quien fuera director de Operación y Mantenimiento del Proyecto Chira Piura hace unos años, señala que la “presa es como un carro sin timón” por los diversos problemas que tiene.
En abril de este año, según los registros del Chira Piura, llegaron a ingresar 8 mil metros cúbicos por segundo, una cantidad de la cual no se tiene registro. Una creciente de esa magnitud por un largo periodo pondría en riesgo a la presa y al valle.
Montero dice que esta presa es de tierra compactada, revestida con roca. Estas presas se rompen ante eventos extremos, como ha sucedido en Libia. Poechos, tiene una capacidad máxima de evacuación de agua por el cauce del río Chira de 5.500 metros cúbicos por segundo. Esta caudal dañaría al Bajo Chira. En 1992 fueron liberados cinco mil metros cúbicos por segundo y se inundaron poblados, como La Isla, Amotape, Tamarindo, entre otros. Los cultivos de esa zona se perdieron.
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Pérdida de capacidad
A lo largo de los 50 años de este reservorio, su capacidad ha disminuido. Fue proyectado para 100 millones de metros cúbicos, pero nunca operó en ese nivel. Siempre estuvo por el orden de los 800 millones. Ahora no se conoce cuál es la capacidad real, porque en los últimos tres años no se ha hecho una medición del sedimento (batimetría). La convocatoria para esta medición ha sido lanzada por esta gestión y debe hacerse en octubre.
En este sentido, Montero dice que al no saber cuánto sedimento (barro) hay, no se sabe de cuánta agua se dispone, entonces la presa se opera “al tun tun”. El no haber efectuado la batimetría es una responsabilidad de la gestión de Servando García, pero en estos momentos lo que se debe hacer es buscar soluciones a los problemas que existen.
En esta línea, el exdirector del Chira Piura, Alberto Joo, advierte que todos estos problemas se tienen que resolver, porque en el Proyecto Especial Chira Piura hay gente preparada que puede manejar la presa, pero necesita tener la información actualizada.
Montero recuerda que las normas de operación de la presa fueron cambiadas luego del evento El Niño de 1983. Incluso el nivel de desacarga por el aliviadero estaban estimadas en 2.500 metros cúbicos y deberían hacerse durante cien años. “El Niño de 1983 mostró otra realidad y se tuvo que adecuar [la norma] a nuevas crecientes”, explicó.
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Auscultación
Cuando se construyó el reservorio se colocaron equipos de auscultación para medir el comportamiento del reservorio, pero estos se malograron en la década del 80. Recién hace dos años, con el asesoramiento del Banco Mundial han sido reinstalados.
El presidente del Directorio del Chira Piura, Víctor Garrido Lecca, señala que existen estos problemas y están tratando de solucionarlos, Por ejemplo, ya se convocó a la licitación para la batimetría. También se está inyectando cemento en la zona donde hay filtraciones. Todo ello se hace con la asesoría de expertos del Banco Mundial. En cuanto a este último punto, señala que se hará una evaluación para analizar cómo se comporta la presa con estas inyecciones, porque no estaría dando el resultado esperado.
