Amnistía Internacional y el centro de la mujer peruana Flora Tristán indicaron que en el 25% de las denuncias de desaparición de mujeres, estas terminan en casos de feminicidios.
Una realidad que podría cambiar si es que se actuara con una menor indolencia y rapidez ante la denuncia de los familiares ante las comisarías y otros organismos.
“Las autoridades no pueden seguir asumiendo que las mujeres se fueron de paseo o viaje. Tienen que asumir que hay un riesgo inminente de feminicidio. La indolencia e indiferencia en las comisarías tienen que acabar”, dijo Liz Meléndez de Flora Tristán.
De otro lado, la representante de Amnistía Internacional, Marina Navarrro, informó que incluso en la pandemia, los índices de mujeres desaparecidas nunca descendió.
“Incluso en el período de mayor inamovilidad que hubo, había mujeres que seguían desapareciendo. Desde esa fecha, las cifras siguen en aumento. Cada vez hay más denuncias”, expuso la representante.
El otro problema, agrega, es que muchas veces se recibe la denuncia y ahí quedó en el archivo, debido a que no se le hace un seguimiento del caso.
En relación a la preparación del personal policial para atender estas denuncias, Navarro dijo que aún son mínimos los esfuerzos para capacitar a los efectivos por parte del Ministerio de la Mujer.
“No puede quedar esto en una división específica sino institucional”, dijo.