El alza de combustibles y alimentos empieza a sentirse en bolsillos de piuranos: “Se compra menos cosas porque están más caras”

Los S/50 del cliente o ama de casa en el mercado ya no sirven para traer la misma cantidad de alimentos.
Más verdura o menos fruta; menos pollo o más carne es la disyuntiva de cada familia.

Según el exdecano del Colegio de Economistas, Williar Hidalgo, esto es el resultado de la fusión del estancamiento de la economía y el aumento imparable de los combustibles.

“Las personas siguen con su mismo sueldo, pero si los precios suben, entonces van a consumir menos de lo que hacían antes. Esto es la reducción de la capacidad adquisitiva porque se comprarán menos cosas por estar caras”, señaló.

Por lo pronto, habrá que consumir menos pollo que ayer se cotizó en S/9.70, mientras que la pulpa de carne llegó a S/28 el kilo.

Algo sorprendente con el ave que el año pasado llegó a costar menos de S/5.00.

“El combustible interviene en todos los procesos, entonces un incremento al final impacta en el precio de todos los productos. […] En una economía estancada, si tú intentas vender más caro y el consumo disminuye. Los productores están en esa lucha porque necesitan trasladar el incremento del precio del combustible”, manifestó Hidalgo.

A su criterio, si la economía estuviera boyante, esta alza del precio del combustible, no sería perceptible.

Gasolina

Sobre el combustible, el investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (USMSM), Jorge Manco Zaconetti, advirtió que por la falta de la refinería de Talara, Petroperú se ha convertido en importador total de los combustibles.

De esta manera, el precio depende en exclusiva de la tarifa internacional.

“Petroperu está importando para abastecer el mercado interno, pero lo grave es que el año pasado su demanda cayó un 33% y ha dejado de vender 1 mil 513 millones de dólares. Ahora el precio internacional del crudo se ha disparado de 40 dólares del año pasado, a 65 dólares. Además son 10 a 12 adicionales por flete y otros gastos”, expuso.

Sostiene que el alza del precio internacional se da por la recuperación de la economía china, una disminución de la producción y la falta de reservas.

Además del impacto en los alimentos, agrega, se suma la especulación.

“De forma inevitable los precios internos tendrá que subir. De ahí la importancia del cambio de la matriz energética. También es cierto que hay una ola de especulación que afecta el bolsillo de las familias”, agregó.

Salidas

A su juicio, el Ejecutivo debe ofrecer la disminución del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) para resolver el problema del paro del transporte de carga pesada.

“El ISC son ingresos que representan en 3 a 4 mil millones de soles, y se le considera un ingreso marginal frente a lo que era en los años 90. Era el 28% de los ingresos tributarios, pero hoy no hay ni el 3%. Aquí hay un punto por negociar con el transporte”, dijo.

Además del combustible, el impacto también se da con el precio del GLP.

Ante la falta de la refinería, las empresas se ven obligadas a traer el insumo desde fuera de la región para atender la demanda.

“El GLP también se ha disparado y están cobrando cerca de 50 soles por un balón de 10 kilos. Por eso la importancia del proyecto de masificación”, afirmó.

Buenas expectativas

A nivel de la macroeconomía, el INEI reportó que la producción de enero cayó en -0.98%.

Para el economista Juan José Marthans, se trata de un pequeño bache, pero aseguró que se mantienen los buenos indicadores de crecimiento a final del año.

“Un mes no hace tendencia en ninguna parte del mundo. No obstante el ruido político y del Congreso, los fundamentos de la economía peruana aún se mantiene. Sigue en alza la demanda de cemento, producción de energía, inversión pública, producción pesquera y minera, precio del cobre, Hay bases sólidas para seguir creciendo en los próximos meses”, aseveró Marthans sobre la perspectiva de la economía nacional al cierre del 2021.

Se mantiene bloqueo de las vías

A la medida de fuerza de los transportistas de carga pesada se sumaron las empresas de transporte interprovincial, dejando sin servicio a la población.

Según informó el dirigente nacional Martín Ojeda, la protesta es en rechazo al incremento constante del combustible.

El Tiempo visitó el terminal terrestre de Gechisa y un representante informó de la suspensión de los viajes hacia Sullana.

Explicó que el directorio tomó la decisión luego de lo sucedido con un bus de la empresa “Aurelita” que se incendió en la salida de Piura.

A nivel de Gechisa, son un aproximado de un centenar de buses que dejarán de circular afectando a unos 10 mil pasajeros frecuentes.

Esto abrió un mercado informal que cobra entre 15 a 30 soles por viaje en taxi o mototaxi.

Por. Redacción El Tiempo