Más de 15 mil residentes de cinco centros poblados en el distrito de Marcavelica, específicamente en los sectores de La Golondrina, enfrentan una situación crítica al quedarse sin suministro de agua potable. La estación de Mallares, encargada del abastecimiento, quedó inoperativa debido a que Enosa, la empresa de energía eléctrica, cortó el servicio ante una deuda pendiente por parte de la EPS Grau.
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Los moradores de La Golondrina, siguiendo el cronograma establecido, esperaban recibir el suministro de agua esta semana, pero la interrupción del servicio generó protestas entre la población. Los ciudadanos exigieron a las autoridades municipales del distrito brindar información detallada sobre la situación.
Ante esta problemática, el alcalde de Marcavelica, Enoc Ojeda Ruiz, expresó su preocupación por las dificultades que enfrentan los sectores más vulnerables, quienes padecen la escasez del recurso vital en una temporada de altas temperaturas. La falta de agua afecta no solo la hidratación de los residentes, sino también sus necesidades básicas como la cocina y el aseo. En este contexto, solicitó la intervención del Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento (Otass) para supervisar y resolver la situación.
Por su parte, la EPS Grau informó a LA HORA que efectivamente hubo problemas con el suministro eléctrico, pero aseguraron que se estaba restableciendo el flujo. Indicaron que las operaciones en la estación Mallares se reanudaron ayer y estiman que el agua llegaría a los hogares afectados hoy.
La comunidad espera con ansias la normalización del servicio, confiando en que las autoridades correspondientes tomen medidas preventivas para evitar futuros inconvenientes en el abastecimiento de agua potable en la región.