La construcción de un emisor submarino para evacuar aguas residuales de siete empresas hacia el mar de Paita, generó la preocupación de pescadores y residentes del balneario de Colán por una posible contaminación.
Se trata de las empresas Copesmar, Daewon Susan, DEXIM, MarFrio, Peruvian Seafood, Produmar y SEAFROST que conformaron la Asociación APROPAITA, para solicitar la autorización de la construcción de este emisor submarino.
Los trabajos cuentan con los permisos del Ministerio de la Producción (Produce) y la Dirección General de Capitanías.
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Esta última entidad emitió la resolución directoral N° 441-2023 del 26 de julio, en la cual se le otorga a APROPAITA el derecho de uso efectivo de área acuática en una extensión de 738.738 m² para la instalación de una tubería subacuática en la zona industrial II de esta provincia.
Las empresas agrupadas se dedican al rubro del proceso y congelamiento de pota y merluza.
Según los permisos, las empresas están autorizadas para verter efluentes industriales y de limpieza tratados y provenientes de las actividades de congelado, enlatado y procesamiento de harina residual.
Pese a los documentos, los pescadores y residentes de Colán recién se enteraron de la construcción del emisor cerca al balneario, por la colocación de grandes tuberías en la playa.
El alcalde de Colán, el sargento de playa y representantes de la sociedad civil dijeron a El Tiempo que no se realizó ninguna audiencia o taller para dar a conocer el proyecto que podría traer un impacto.
“La población está consternada y con miedo porque esto mataría prácticamente el balneario […] La empresa ha recibido todas las resoluciones para instalarse, pero no han tomado en cuenta en el estudio de impacto ambiental, al balneario de Colán. Lo han evaluado como cualquier bahía, pero no se han dado cuenta que tenemos un balneario. La corriente marina va siempre hacia el norte […] y todo el efluente caería en el balneario de Colán que está al norte”, sostuvo el alcalde de Colán, Gerardo Távara Rojas.
No sabían
Sobre el tema, la congresista Heidy Juárez, aseveró que la construcción también tomó por sorpresa a todos.
“Es lo que me han expresado, [en este caso] se puede recurrir a medidas judiciales. Vamos a pedir información a Dicapi y Produce”, dijo la congresista.
De otro lado, el sargento de playa, Manuel Cañote, explica que los trabajos se ejecutan cerca de la playa de Cuñus, a un aproximado de ocho km de Colán.
Debido a experiencias anteriores, agrega Cañote, los pescadores no creen que se haga el tratamiento que se ofrecen.
“[Las empresas] nos dicen así, pero al final siempre nos engañan […] Por más que se diga que son aguas tratadas, esto traerá consecuencias. Cuando echamos la red en el mar, sacamos un fango podrido y muchas especies ya no están por el tema de la contaminación”. Los pescadores no serán los únicos perjudicados sino todo el turismo en el pueblo”, expresó Cañote.
Reunión
Frente a la problemática, los pescadores y sociedad civil han convocado para hoy a una reunión en el parque del pescador.
Se ha convocado a los pescadores de Pueblo Nuevo de Colán, La Esmeralda y Nuevo Paraíso.
Cañote no descartó medidas de fuerza para evitar la contaminación.
De otro lado, la excongresista Karla Schaefer mostró su preocupación sobre cómo será la fiscalización del tratamiento de aguas. “Los países avanzados usan esta técnica [del emisor submarino], pero hay una conciencia industrial. ¿Podemos confiar en estas siete empresas?, señaló.
