Para rescatar a los intervenidos, un grupo de parroquianos agredió a las autoridades que irrumpieron en un bar clandestino en la transversal Canchaque, del asentamiento Nuevo Porvenir en Sullana.
En este lugar 15 varones y cinco mujeres se encontraban bebiendo licor, a pesar de las prohibiciones por el estado de emergencia sanitaria.
Cuando los agentes de la comisaría de Bellavista, Subprefectura, Seguridad Ciudadana, Policía Municipal y Fiscalización culminaban la intervención al bar que tenía la fachada de bodega, una turba de 50 personas los agredió con piedras y palos.
El local, finalmente, fue clausurado por incumplir las medidas sanitarias y atender al público sin elementos de bioseguridad. La dueña recibió una multa del 30% de una UIT, equivalente a 1.320 soles.