El discurso de confrontación del presidente Pedro Castillo y su premier, y las pruebas de corrupción en su contra, serían un peligroso caldo de cultivo para hechos de violencia en el país.
De acuerdo al exministro del Interior, Fernando Rospigliosi, en el país podría sobrevenir una ola de violencia promovida desde las altas esferas del poder.
“Hay evidencias abrumadoras de [el presidente] es el cabecilla de una red de corrupción, junto con sus familiares más cercanos y sus secuaces […] En el sentido judicial está acorralado, pero como tiene inmunidad no le va a pasar nada. Ellos están avanzando muy rápidamente copando los puestos del Estado y preparando una ola de violencia para cerrar el Congreso y liquidar a la Fiscalía. Ellos están pretendiendo generar esta ola con bandas delincuenciales como estos supuestos ronderos o la gente de Antauro Humala”, anotó el exministro.
Para conseguir ese objetivo, añade, están tomando el control total de la Policía y las Fuerzas Armadas.
“Están avanzando en el control de la Policía y las Fuerzas Armadas. Cuando logren eso, van a cerrar el Congreso, liquidar la Fiscalía y establecer una dictadura”, aseveró el especialista.
En este punto, el analista criticó el papel que está jugando el Congreso en no dar salida a la crisis.
“Hay una enorme cantidad de congresistas que están comprados por el Gobierno a través de diversos mecanismos. Está claro que por ahí no está la salida a la crisis”, sostuvo.
Presión ciudadana
En este contexto, hoy domingo se decide la prisión preventiva de la cuñada (hija) del jefe de Estado, acusada de corrupción.
Para el analista Fernando Cillóniz, este es solo el inicio de más irregularidades que se descubrirán en el entorno íntimo de Castillo.
“Todos los días saldrán más revelaciones que comprometan a él y a su entorno más íntimo. Es increíble que su esposa esté medida en estos problemas, su hija, sus sobrinos y cuñados […] La reacción del presidente será negarlo todo y hacerse la víctima. Hay muchos frentes de investigación y todo corrobora que se trata de un personaje muy corrupto, pero muy cínico también”, sostuvo.
En esa línea, Cillóniz, consideró que Castillo no renunciará al cargo y que debe ser el Congreso quien debe cumplir su labor.
“Tenemos que seguir con la presión ciudadana y mediática hasta que al Congreso ya no le quede otra opción que vacarlo o aprobar un adelanto de elecciones. Esto solo se resuelve terminando la gestión de Castillo. Me parece una persona incorregible. Él no va a renunciar y hay que sacarlo con la presión ciudadana”, afirmó Cillóniz.
De otro lado, el analista criticó los ataques lanzados hacia la fiscal de la Nación, Patricia Benavides.
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