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Pobladores indígenas de la Amazonía peruana tienen sus propias reglas para frenar el COVID-19
mayo 21, 2020
Autor: Victor Palacios

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Edgar Flores es un joven oriundo de Papayacu, una de las 65 comunidades amazónicas Wampis.

Gracias al apoyo del Centro de Apoyo para la Formación Profesional Indígena Bikut pudo estudiar Comunicación en la Universidad de Piura (UDEP). Se graduó con honores y hoy le devuelve a su comunidad todo lo que esta ha hecho por él; les da la visibilidad que merecen ante los ojos de todos los peruanos.

A través de un reportaje, Edgar ha intentado plasmar cómo afrontan los pobladores indígenas de la Amazonía peruana la crisis del COVID-19 y hacer un llamado de atención al Estado peruano para que sean tomados en cuenta con sus particularidades culturales, políticas y sociales. Aquí, su relato:

El Pueblo Wampis en tiempos de coronavirus

Cuando se habla de la población indígena de la Amazonía peruana es importante tener en cuenta la particularidad cultural política y social que esta ha establecido y desarrollado a través de los años, en su amplio y valioso territorio milenario. Por ello, es inevitable relacionar a estos pueblos con el vínculo estrecho que mantienen con la naturaleza: los bosques, ríos, lagunas y todo lo que abunda a su alrededor. Estos pueblos, a través la agricultura, la pesca y la caza siempre han sabido hacer uso de los recursos de la naturaleza de manera equilibrada para abastecer sus necesidades básicas como la alimentación.

Tomando en cuenta dicho contexto cultural, desde el 15 de marzo de 2020, fecha en que el Estado peruano declaró la emergencia nacional por el coronavirus, la población Wampis ha venido cumpliendo con los protocolos dados por el gobierno central. Sin embargo, las medidas optadas por el pueblo Wampis, para acatar el estado de emergencia han sido distintas a las empleadas en la ciudad.

En este caso, es necesario comprender que, por ejemplo, la inmovilización social obligatoria, tal como se vive en la ciudad, no ha sido adaptable a la realidad de los pueblos indígenas, teniendo en cuenta que estos pueblos tienen sus propias costumbres y un modo de vida muy distinto.

Shapion Noningo Sesen, líder Wampis y secretario técnico del Gobierno Territorial Autónomo de Nación Wampis (GTANW), señala que la cuarentena en el territorio Wampis se ha acatado teniendo en cuenta las condiciones políticas y sociales en las que viven. Es por ello que la población se ha visto obligada a crear un plan de contingencia que se adapte a la realidad. Es así que la emergencia que está experimentando el pueblo indígena es muy peculiar y diferente a la de la ciudad.

Medidas para que el coronavirus no llegue a sus territorios

Foto: Marcio Pimenta.

En ese sentido, Wrays Pérez, presidente del Gobierno Territorial Autónomo de Nación Wampis (GTANW) y vicepresidente de Comité Multisectorial de Plan de Contingencia del distrito Río Santiago, precisó que durante la cuarentena el pueblo Wampis ha elaborado un plan de contingencia que consiste en cerrar sus fronteras para evitar el ingreso de las personas foráneas y la salida de los comuneros. Esta medida se ha tomado en coordinación con las bases militares de la frontera.

“Ahora estas fronteras están siendo vigiladas por los soldados y por los comuneros de la zona, quienes también se han sumado para resguardar”, afirma Pérez.

De esta manera, todos los límites territoriales del pueblo Wampis han sido cerrados: por el norte limita con el Ecuador; por el sur y el oeste con el pueblo Awajún; por el este, con el pueblo Achuar y Chapra. Dentro de este territorio, la mayoría de la población indígena Wampis vive agrupada en comunidades a lo largo de los ríos Santiago y Morona, y algunos pocos se encuentran alejados.

En cuanto a los indígenas que viven en las ciudades pero que por motivos de la pandemia desean retornar a sus comunidades, Pérez señala que están siendo ayudados con la entrega de canastas familiares, con el fin de que permanezcan en la ciudad y así evitar la propagación del virus a sus pueblos.

Al respecto, Atilio Nuningo Noningo, coordinador operativo de GTANW, señala que hasta ahora se ha hecho entrega de canastas a los 177 jóvenes que viven en la ciudad de Lima, algunos de ellos pertenecientes al pueblo Awajún del río Santiago; además, todavía se sigue gestionando para llegar a más jóvenes que viven en la ciudad y que por diferentes motivos han salido de su zona.

“En este momento GTANW está muy comprometido en ayudar a todos los jóvenes Wampis que viven en ciudades como Trujillo, Pucallpa, Piura y Bagua», afirma.

No obstante, Nuningo comenta que, a pesar de este apoyo, de todas maneras, existe gente que quiere regresar a sus comunidades porque, si bien las canastas recibidas son de gran ayuda en cuanto al tema de alimentación, también necesitan cubrir otras necesidades básicas. En ese sentido, la medida adoptada con dichos pobladores, consiste en que no sean ingresados directamente a los pueblos donde pertenecen, sino que cada comunidad ha acordado llevarlos previamente a una isla o a una vivienda alejada del pueblo, para que cumplan con la cuarentena correspondiente.

A raíz de esta iniciativa, algunas comunidades han formado un comité de vigilancia y otras han llevado a cabo un acuerdo para restringir la salida de los lugareños y las visitas de personas que vienen de otros pueblos.

Joel Tinin Naragkas, Apu de la comunidad de Candungos, ubicada en alto río Santiago, frontera con el Ecuador, comenta que desde que se declaró la emergencia nacional, fue el primer Apu en crear un comité de vigilancia, en coordinación con los comuneros para el control de la salida e ingreso de las personas.

En ese sentido, el Lic. Grover Wisum Ahuanari, integrante del comité de vigilancia de la comunidad de Candungos, manifiesta que si un comunero quiere salir a otro lugar, se le otorga una constancia de permiso con la firma del Apu, siempre y cuando haya un motivo de emergencia justificado.

Por su parte, el Apu de la comunidad de Chapiza, ubicada en bajo río Santiago, Leonidad Tserem Kajets, comenta que todavía no ha formado un comité de vigilancia en dicho lugar. Sin embargo, los pobladores han acordado restringir el ingreso de las personas que vengan de otra zona. Con respecto a la salida de sus comuneros hacia otro pueblo, señala que se están entregando constancias solamente cuando existe alguna emergencia.

Foto: Marcio Pimenta.

Foto: Marcio Pimenta.

La cuarentena en el pueblo Wampis

Debido a que las comunidades han decidido restringir tanto la salida como el ingreso de sus comuneros, podemos decir que la población Wampis sí está cumpliendo con la cuarentena al mantenerse dentro de sus comunidades y priorizando las actividades que conlleven el abastecimiento de alimentación a sus hogares, como ir a la chacra, a pescar y a caza, sin salirse de los límites de su comunidad.

La cuarentena para los pueblos indígenas no ha sido permanecer en las casas, sino, más bien, buscar las medidas de supervivencia respetando los protocolos tomados en la comunidad.

Analizando esta nueva realidad, Wilco Flores Dávila, encargado de la Dirección Intercultural y Responsabilidad Social de Universidad Intercultural Fabiola Salazar de Leguía, manifiesta que la población Wampis no es ajena al cambio de ciertos comportamientos sociales frente a la emergencia sanitaria. Por lo tanto, priorizar las actividades básicas para la subsistencia ha sido una decisión pertinente.

“Quedarse en la casa no es una medida adecuada para la población teniendo en cuenta que la naturaleza es el principal proveedor que tienen ellos».

Foto: Marcio Pimenta.

El temor llegó junto con el COVID-19

Aunque la población Wampis no se ha quedado estrictamente en sus casas, sino en sus comunidades; no ha tenido un horario de salida y de ingreso a sus hogares, como en la ciudad; ni han hecho cola para conseguir algún producto para su hogar porque, como se dijo anteriormente, se abastecen de lo que la naturaleza les da, la convivencia social ya no es la misma de antes. Ahora, como en cualquier parte del mundo, hay un temor y preocupación en la población indígena al no existir un antídoto contra el COVID-19.

Oscar Jimpikit Chuin, poblador de la comunidad de Candungos, cuenta que las labores cotidianas ya no son como antes por el temor a que la enfermedad pueda llegar en cualquier momento. “Me preocupo mucho por mi familia y por lo que podría hacer si uno de mis hijos llegara a contagiarse del COVID-19. Vivimos en una zona bien alejada y queremos más presencia del Estado en estos momentos”.

Asimismo, durante la cuarentena, algunos comuneros han decidido construir pequeñas casitas alejadas de la comunidad, ya sea en sus parcelas o en los bosques, con la finalidad de refugiarse en ellas cuando el COVID-19 llegue a sus pueblos. “En caso el coronavirus llegue a esta comunidad, voy a llevar a mi familia a mi nueva casita y quiero permanecer ahí hasta que pase la enfermedad”, comenta Jaime Rodrigo Manuel Jempe (25), comunero de Galilea.

Finalmente, y pese a todas las medidas de prevención y control tomadas por el pueblo Wampis, el COVID-19 ha logrado ingresar a sus territorios pues, según un reporte del Ministerio de Salud (Minsa), el primer caso registrado en territorio Wampis es el de una señora de la comunidad de Dos de Mayo, ubicada en alto río Santiago, frontera con el Ecuador.

Ahora, lo más preocupante es que no se sabe cuál será el impacto que tendrá el coronavirus en las próximas semanas ya que, si en las ciudades es tan difícil tener acceso a las pruebas de descarte, a personal médico capacitado y a balones de oxígeno; imaginemos cuánto más difícil será hacer llegar todo lo mencionado a las zonas más alejadas de nuestra Amazonía.

Datos

  • El pueblo indígena Wampis está ubicado en el departamento Amazonas y Loreto. Según censo INEI 2017, en total hay 65 comunidades Wampis.
  • Se ubica geográficamente en los distritos río Santiago Morona, siendo su extensión de territorial de 1 327,760 has en las cuales se encuentran asentadas 22 comunidades Wampis tituladas, con 15, 300 habitantes aproximadamente (PNUD, 2013).
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Victor Palacios
Editor web de El Tiempo y La Hora. Periodista y fundador del equipo digital del diario El Tiempo. Comunicador con experiencia en Marketing Digital, Data Analyst, SEO, Web Design, Email Marketing e Ecommerce.
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