El pleno del Congreso aprobó hoy por insistencia la autógrafa de ley, observada por el Ejecutivo, que interpreta la cuestión de confianza regulada en los artículos 132 y 133 de la Constitución.
La representación nacional apoyó esta aprobación por 79 votos a favor, 43 en contra y tres abstenciones. Posteriormente, el congresista de Perú Libre, Edgar Tello, pidió la reconsideración de la votación, aunque esta fue rechazada por 80 votos en contra, 40 a favor y tres abstenciones.
De esta manera, la cuestión de confianza que puede plantear un ministro de Estado o el presidente del Consejo de Ministros a nombre del Consejo, está referida a materias de competencia del Poder Ejecutivo relacionadas directamente a la concreción de su política general de gobierno.
En ese sentido, no se encuentran entre estas competencias, las relativas a la aprobación o no de reformas constitucionales ni las que afecten las competencias exclusivas y excluyentes del Congreso de la República o de otros organismos constitucionalmente autónomos.
Previamente al debate se presentó una cuestión previa presentada por la congresista de Perú Libre, Katy Ugarte, con la finalidad de que regrese a la Comisión de Constitución y sea debatida con mayor profundidad. Este pedido fue desestimado por 79 votos en contra, 39 a favor y cero abstenciones.
Sustentación
Durante la sesión, la presidenta de la Comisión de Constitución, Patricia Juárez, sustentó el dictamen de insistencia de la autógrafa de desarrollo constitucional de la cuestión de confianza, donde se rechazaron las siete observaciones presentadas por el Poder Ejecutivo.
«La Comisión de Constitución recomienda insistir en el texto de la autógrafa de ley que desarrolla el ejercicio de la cuestión de confianza», refirió.
Asimismo, indicó que los integrantes de la Comisión Consultiva de este grupo de trabajo respaldaron lo aprobado e indicaron que la cuestión de confianza «no puede ser usada para que el Ejecutivo avasalle al Legislativo».
«Debemos recuperar el equilibrio de poderes perdidos el 2018 y que todos los poderes del Estado pueden trabajar pacíficamente por el bien del país conforme a sus competencias, sin amenazas y sometimientos», agregó.