La corrupción y la inconducta funcional siguen afectando a las labores del Estado y a todos los ciudadanos y, en el año 2019, ocasionaron pérdidas al país por aproximadamente 23 000 millones de soles, afirmó el contralor general Nelson Shack.
«El Perú tiene un problema de corrupción, pero no se trata de casos aislados, sino de una corrupción que ha penetrado a todo el sistema. Hemos terminado el estudio respecto a cuánto pierde el Perú por corrupción anualmente y, solo en el 2019, se estima que esta ascendería a más de 23,000 millones de soles respecto del presupuesto anual ejecutado», indicó el titular de la Contraloría General de la República.
Nelson Shack explicó que dicho monto equivale aproximadamente al 15% de la ejecución neta del Presupuesto del Sector Público del año pasado, y esa situación debe impulsar, entre otros aspectos, cambios a los reglamentos para la ejecución de obras a fin de “eliminar o limitar, por ejemplo, el triángulo colusorio que forman un funcionario público deshonesto, un contratista corruptor y un supervisor que apaña estos procesos”.
En ese sentido, aseguró que las investigaciones de la Contraloría se realizan sin importar la función o el nivel jerárquico. “La ciudadanía tiene que ver que, caiga quien caiga, la corrupción no puede seguir operando”, sostuvo.