Agentes policiales intentan identificar y capturar a o las personas que cometieron un nuevo atentado al patrimonio cultural de Cusco al haber dejado inscripciones en un muro Inca del pasaje Inca Roca, ubicado en la parte posterior de la piedra de los 12 ángulos o Hatunrumiyoc de la Ciudad Imperial.
Las autoridades verificaron el daño al patrimonio arqueológico y confirmaron que las inscripciones son las siguientes: “1885, 1886, BM, 1 y 7” y el dibujo de una flor, de aproximadamente siete centímetros de largo por dos centímetros de ancho, hechas aparentemente con elemento metálico punzocortante.
La verificación del lugar fue tras el monitoreo de los agentes y la denuncia sobre la alteración en la zona, sobre la cual fue el Palacio de Inca Roca y ahora está el Palacio Arzobispal de Cusco, pleno centro histórico de Cusco.
Con el levantamiento de la cuarentena el lugar vuelve a ser recorrido por diferentes personas, también transitan extraños provenientes de otros lugares.
El Código Penal, en su título VIII referido a delitos contra el patrimonio cultural, tipifica en el artículo 266° a los atentados contra monumentos arqueológicos.
“El que se asienta, depreda o el que, sin autorización, explora, excava o remueve monumentos arqueológicos prehispánicos, sin importar la relación de derecho real que ostente sobre el terreno donde aquél se ubique, siempre que conozca el carácter de patrimonio cultural del bien, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años y con 120 a 365 días multa”, precisa dicho artículo.
Vía Andina