Emily, una adolescente de 15 años originaria de La Oroya, región Junín, recibió una noticia que cambiará su vida para siempre: después de una ardua batalla contra el cáncer, se convirtió en la primera paciente del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de San Borja en vencer una enfermedad oncológica en el 2024.
Su valentía y perseverancia la han convertido en un ejemplo de lucha y esperanza.
PUEDES LEER ? Estudiante peruano ingresó a 5 universidades, escribió 2 libros y aspira ingresar a la NASA
La peor noticia
Cuando Emily llegó al INSN San Borja en junio de 2016 por un absceso dental, nunca imaginó que recibiría un diagnóstico tan desafiante: leucemia linfoblástica aguda (LLA), un tipo de cáncer sanguíneo.
Para su madre, Betty Flores, el impacto fue abrumador.
«Fue como si toda la Tierra se hubiese paralizado un momento, como un sueño del que queríamos despertar. Es un sentimiento que solo los papás que vivimos esta enfermedad podemos entender».
Desafíos en familia
La familia de Emily tuvo que enfrentar numerosos desafíos durante los ocho años de tratamiento en el INSN San Borja, incluyendo mudarse a Lima y renunciar a sus trabajos para dedicarse por completo al cuidado de la joven.
«Ella llegó a estar en UCI en el 2017, creían que ya no saldría de esta, pero como siempre decimos, mi hija es un milagro de vida. Recuerdo que la doctora me dijo que lo único que nos queda es tener mucha fe en Dios porque lo humanamente posible ya lo hicieron; y cuando ya estaban a punto de intubarla, como un milagro, subió sus defensas y salió de ahí», contó la madre de Emily, Betty Flores.
Campana de la victoria
A pesar de momentos difíciles, la fe y el amor incondicional de su familia fueron fundamentales para mantener la esperanza en todo momento.
El 27 de febrero se convirtió en un día de celebración y alegría para Emily. Después de su última cita médica en el servicio de Hematología, recibió la mejor noticia de su vida: «Emily, estás curada, lograste vencer el cáncer».
Con lágrimas de felicidad y emoción, Emily pudo finalmente tocar la campana dorada de la victoria, marcando el inicio de una nueva etapa en su vida llena de esperanza y sueños por cumplir.
