El presidente Sagasti aseguró este domingo que la asignación de 2,000 dosis adicionales de la vacuna contra el COVID-19 del laboratorio Sinopharm no fue autorizada por su Gobierno.
A través de Twitter, el mandatario aseguró que tras conocer que funcionarios se habrían inmunizado con dosis “que solo podrían haber sido aplicadas al equipo de investigación y personal relacionado al estudio” el ministro de Salud, Óscar Ugarte, “ha dispuesto una investigación sumaria para esclarecer estos hechos”.
“La asignación de 2,000 dosis adicionales para el equipo de investigación y personal relacionado con el estudio no fue en momento alguno materia de decisión por parte del gobierno actual. Ante la revelación de que algunos altos funcionarios públicos se habrían vacunado con estas dosis adicionales, el ministro de Salud ha dispuesto una investigación sumaria para esclarecer estos hechos”, escribió.
“El INS dirigió el 13 de febrero de 2021 un oficio al representante legal del Centro de Estudios Clínicos de la UPCH para que, en el plazo de dos días calendario, proporcione información, explique y sustente el uso de las dosis de vacunas que solo podrían haber sido aplicadas al equipo de investigación y personal relacionado al estudio”, señaló.
En esa línea, Sagasti indicó que ha aceptado la renuncia de la canciller Elizabeth Astete quien reconoció en un comunicado haber recibido la primera dosis de la vacuna de Sinopharm el pasado 22 de enero y explicó que “esta decisión no afectará la llegada de las vacunas comprometidas ni las negociaciones en marcha para garantizar las vacunas para todos los peruanos y peruanas”.
Todos los acuerdos sobre los ensayos clínicos con las vacunas en el Perú fueron realizados con anterioridad al Gobierno de Transición y Emergencia que tengo el honor de presidir. (1/8)
— Francisco Sagasti (@FSagasti) February 15, 2021