El Ejecutivo autorizó la transferencia de S/ 12.2 millones al Ministerio de Defensa para que se distribuya entre las Fuerzas Armadas. La repartición sería de la siguiente manera: 5 millones para el Ejército, 4.5 millones para la Marina y 2.7 millones para la Fuerza Aérea, según detalló el semanario Hildebrandt en sus Trece.

La decisión de la gestión de Boluarte se materializó en el decreto 147 del Ministerio de Economía y Finanzas, en el que se menciona que el presupuesto a las FF AA es para que “impulsen la reactivación económica al mitigar los riesgos de pérdidas económicas”.

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Sin embargo, este no sería el verdadero objetivo. Dos funcionarios de la cartera de Defensa revelaron que el dinero enviado desde el MEF es para realizar labores de inteligencia que conlleve a vigilar a los participantes de la Toma de Lima. 

Infiltrados

El exdirector de la Dircote, general en retiro de la Policía Nacional del Perú (PNP) José Baella, expresó su preocupación por la eventual aparición de “infiltrados”, que serían personas de la extrema izquierda, en las manifestaciones sociales anunciadas para el 19 de julio en Lima, en el marco de la denominada ‘Toma de Lima’. 

“Acá hay que hablar de dos grupos. Primero, la nueva facción roja que lidera el Fenatep, que lidera el Movadef. No les doy mucha capacidad (de movilización), pero sí son los que digamos azuzan a la población al caos y disturbio porque eso ya ha habido. Ellos lo que están buscando con su nueva estrategia, y me refiero al fallecido Abimael Guzmán, es boicotear la democracia. Cambiar la estrategia de lucha política con armas a lucha política sin armas. Y por otro lado, la camarada Vilma en el Vraem, que ellos reniegan de Abimael Guzmán, que no tienen capacidad de producir un atentado, ni aquilamiento selectivo en Lima. Dudo bastante que puedan hacer eso, porque su zona de comfort es el Vizcatán”, expresó.

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Cierre de espacios

Desde la medianoche del jueves 13 de julio quedaron suspendidas las clases presenciales en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) hasta nuevo aviso. Así lo comunicó Carlos Cabrera Carranza, vicerrector académico de pregrado, mediante un oficio enviado a los estudiantes. 

Tras este hecho, los alumnos tomaron la puerta 3 y 5 del recinto para exigir la reapertura.